Cuando se trata de una enfermedad hepática crónica, y en particular de la enfermedad hepática relacionada con el consumo dañino de alcohol, es un estigma que siempre está presente. Muchas personas con enfermedad hepática crónica describen el temor de ser etiquetados como “alcohólicos” como una razón para no revelar su enfermedad hepática a los demás. Este estigma a su vez, presenta el riesgo de retrasar la "cascada de atención" para pacientes con enfermedad hepática por alcohol (detección, derivación, tratamiento), como se ha demostrado para otras enfermedades hepáticas como el VHC y en enfermedades crónicas como el VIH. En esta revisión, se resumen los hallazgos sobre cómo el estigma afecta a las personas con enfermedad hepática asociada al alcohol y qué se puede hacer al respecto.