Estudios Endoscópicos
Los estudios endoscópicos son una herramienta fundamental para el buen diagnóstico y en ocasiones para la adecuada terapéutica de un paciente con enfermedad del hígado. Las categorías de estudio más frecuentemente utilizadas son las siguientes:
- Endoscopía del tracto digestivo superior
- Colonoscopía
- Colangiografía
1. Panendoscopía
¿Qué es una endoscopia digestiva alta?
La endoscopia digestiva alta, gastroscopia o panendoscopia oral es uno de los métodos diagnósticos más utilizados en el estudio de pacientes con enfermedades abdominales. Consiste en la exploración detallada de la orofaringe o garganta, esófago, estómago y duodeno a través de un tubo llamado endoscopio. La gran ventaja de la exploración es la posibilidad de poder tomar muestras de las zonas exploradas o biopsias, para completar el estudio de cada paciente.
El instrumental utilizado ha variado notablemente desde la introducción del primer endoscopio hace casi 40 años. Hoy se utilizan endoscopios de calibre fino (7-9 mm) con tecnología de vídeo digital y una gran calidad de la imagen (la exploración se visualiza en un monitor de TV), lo que permite al explorador obtener un diagnóstico correcto y fiable. Antes de realizar la exploración el paciente debe permanecer en ayunas desde 6 horas antes de la exploración. De forma excepcional y sólo en casos de urgencia se puede realizar sin estar en ayunas. La exploración no precisa hospitalización, excepto en los casos de endoscopia terapéutica como es la esclerosis de varices de varices, polipectomía, dilatación de estenosis, etc. Tras aplicar sedación intravenosa, el explorador introduce el endoscopio directamente en la boca iniciándose así la exploración. Una vez concluida la exploración la recuperación es inmediata.
Dos son las utilidades de la endoscopia alta, en primer lugar confirmar la existencia de enfermedad digestiva o excluirla y en segundo lugar permite la realización de actos terapéuticos (endoscopia terapéutica), siendo este último aspecto de gran utilidad. En la actualidad es posible la extirpación de pólipos, la dilatación del esófago o del píloro anormalmente estrechado y la inyección de sustancias para controlar localmente la hemorragia digestiva evitando así la cirugía de urgencia.
¿Cuándo debe realizarse esta prueba?
Las circunstancias en las que es útil son muy variadas:
- La dispepsia (dolor o molestia en el abdomen) constituye la indicación más frecuente, porque es la consulta más habitual. Sin embargo, no todos los pacientes necesitan realizarse la exploración.
- En pacientes mayores de 45 años con anemia o pérdida de peso debe realizarse en todos los casos.
- Disfagia: Dificultad para tragar.
- Odinofagia: Dolor al tragar.
- Persistencia de acidez en el pecho a pesar de tratamiento médico.
- Seguimiento de enfermedades posiblemente precancerosas como la enfermedad de Barrett.
- Náuseas y vómitos persistentes y con contenido alimenticio de varios días.
- Cirrosis hepática e hipertensión portal para comprobar la existencia de varices esofágicas.
- Biopsias de intestino delgado para el estudio de enfermedades de malabsorción intestinal.
- Alteraciones en el estudio radiológico: úlceras gástricas, pólipos o tumores, para la obtención de biopsias.
La endoscopia terapéutica permite múltiples actuaciones:
1. Polipectomía: Consiste en la extirpación, mediante un corte, de los pólipos gástricos con un lazo especial. Se realiza con corriente eléctrica que produce calor. Se precisa un estudio de análisis de la coagulación de la sangre, antes de su realización.
2. Dilatación de estenosis: La inflamación del esófago (esofagitis) o la ingesta de cáusticos (lejía) pueden producir estenosis en el esófago que impiden una correcta alimentación. La gastroscopia permite la introducción de balones que una vez puestos en la zona de estenosis son hinchados con aire o agua y pueden ensanchar dicha estenosis. Imagen extraída de: http://hepatitis.cl/141/varices-esofagicas
3. Extracción de cuerpos extraños: En pacientes ancianos o personas con estrecheces se puede producir la obstrucción por comida, casi siempre en el esófago. La gastroscopia permite la retirada de esos cuerpos que obstruyen. También es un procedimiento útil en el caso de espinas de pescado, huesos, ingestión de pilas o monedas, etc.
4. Esclerosis de úlceras gastroduodenales: En los pacientes con hemorragia digestiva, por una úlcera, la existencia de un vaso sangrante representaba, hasta hace poco tiempo, una indicación de cirugía urgente. En la actualidad la inyección de sustancias dentro del vaso que sangra permite parar la hemorragia y evitar así la cirugía; posteriormente el tratamiento con fármacos como el omeprazol curará la úlcera.
5. Esclerosis y/o ligadura de varices esofágicas: Los pacientes con cirrosis hepática desarrollan varices o venas dilatadas en el esófago. Éstas pueden romperse produciendo una intensa hemorragia digestiva lo que supone un cuadro gravísimo. La inyección dentro de la varice de una sustancia que produce cicatriz de las varices disminuye la mortalidad y permite su eliminación. Recientemente se ha introducido un nuevo método que consiste en colocar en la varice un anillo de goma o banda produciendo la ligadura de las varices.
6. Colocación de sondas de gastrostomía para alimentación: En pacientes con problemas neurológicos que no pueden tragar, la endoscopia terapéutica permite colocar a través de la piel del abdomen un tubo de plástico que va hasta el estómago permitiendo una correcta nutrición al introducir la alimentación por dicha sonda.
2. Colonoscopia
La colonoscopia es una exploración que permite la visualización directa de todo el intestino grueso y también, si es necesario, la parte final del intestino delgado (íleon terminal).
Se utiliza a modo de prueba diagnóstica, permite la extracción de biopsias y la realización de terapéutica endoscópica. Suele ser realizado por un gastroenterólogo.
Previo a su realización, el intestino grueso (colon) es preparado de tal forma que no queden residuos sólidos (mediante laxantes o catárticos). Se realiza un tacto rectal y se introduce por el ano un colonoscopio que es un tubo flexible con una cámara en su extremo. Se visualiza de manera progresiva los segmentos que componen al colon (recto, sigmoides, colon descendente, colon transverso, colon ascendente y ciego). En algunos casos se puede canular la válvula ileocecal para valorar el íleon terminal. Para visualizar el intestino es necesario introducir aire y el aparato tiene luz en su extremo distal que ilumina las paredes.
UTILIDAD
Tiene múltiples aplicaciones, algunas de las más frecuentes son:
1. Es el mejor estudio para detectar cáncer de colon. A su vez puede detectar pólipos que deben ser extraídos para su estudio (polipectomía endoscópica). La búsqueda y extracción de los pólipos del colon ha demostrado ser sumamente efectiva en la prevención del cáncer de colon.
2. En el sangrado digestivo bajo, permite detectar su causa y frecuentemente dar tratamiento el mismo. Identifica divertículos, angiodisplasias, tumores, fisuras rectales y hemorroides con sangrado activo. Muchas de estas lesiones pueden recibir tratamiento con inyección de sustancias vasoconstrictoras, aplicación de clips, argón plasma o terapia térmica.
3. Se utiliza como diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal que incluye el CUCI y la Enfermedad de Crohn.
4. En la diarrea crónica permite la toma de biopsias para búsqueda de colitis microscópica.
COMPLICACIONES
A pesar de su correcta realización, no está exenta de riesgo de complicaciones (principalmente perforación de colon y/o hemorragia), lo que ocurre aproximadamente 1/1.000 exploraciones, aumentando la probabilidad de aparición si se realizan procedimientos terapeuticos (esclerosis, polipectomia, dilataciones,etc... alcanzando hasta el 1% el riesgo de aparición de complicaciones).
3. Colangiopancreatografía retrograda (CPRE)
Es un procedimiento utilizado para identificar la presencia de cálculos, tumores o estrechamiento en las vías biliares. Se hace a través de un endoscopio.
Forma en que se realiza el examen:
Se coloca una vía intravenosa en el brazo a través de la cual se administran sedantes o relajantes. Para el examen, el paciente se acuesta boca abajo o sobre su costado izquierdo.
Después de que el sedante hace efecto, se introduce el endoscopio por la boca y se pasa a través del esófago y el estómago hasta que llega al duodeno (la parte del intestino delgado más próxima al estómago).
Se pasa un catéter (sonda delgada) a través del endoscopio y se inserta en los tubos (conductos) que llevan al páncreas y la vesícula biliar. Se inyecta un medio de contraste especial en estos conductos y se toman radiografías. Esto le ayuda al médico a observar cálculos, tumores y cualquier área que haya resultado estrechada.
A través del endoscopio, se pueden pasar instrumentos especiales y colocarlos dentro de los conductos para:
- Despejar la entrada de éstos en el intestino
- Expandir segmentos estrechos
- Extraer o destruir cálculos
- Tomar muestras de tejido
- Drenar áreas obstruidas
INDICACIONES
El procedimiento se emplea para identificar cualquier problema del páncreas o de las vías biliares que pueda causar dolor abdominal (por lo regular en el área estomacal media o superior derecha) y un color amarillento de la piel y los ojos (ictericia). Éstos son, entre otros:
- Estenosis de las vías biliares
- Tumores de las vías biliares
- Pancreatitis crónica
- Cálculos biliares
- Cirrosis biliar primaria
- Colangitis
- Seudoquistes pancreáticos
- Estenosis pancreática
- Tumores pancreáticos (incluyendo cáncer pancreático)
La CPRE a menudo se lleva a cabo después de que se descubren cálculos biliares en el conducto colédoco durante una colecistectomía.
Finalmente, se puede realizar un procedimiento llamado esfinterectomía endoscópica (EE) al mismo tiempo que una CPRE, el cual consiste en realizar un corte en el esfínter estrechado permitiendo el flujo de bilis y la eventual expulsión de arenillas.
Material Didáctico:
Dra. Fernanda García Alvarado.
Comité Editorial Amhigos del Hígado