EFECTOS AL AMBIENTE Y A TU SALUD DE LA INDUSTRIA TEXTIL
- Escrito por Yareli Pérez Bautista
- Publicado en Expertos
La industria textil es la actividad económica dedicada a la manufactura de hilos, fibras, telas y otros materiales para obtener productos derivados como la ropa. Esta industria abarca entonces la confección de prendas, calzados y otras piezas que usan las personas para vestirse. Hasta allí todo parece muy bien. Sin embargo, ¿sabías que la industria textil masificada puede dañar al medio ambiente y a tu salud?
En las últimas décadas, la vanidad había ganado terreno en la industria textil, ya que la prioridad es vestir de acuerdo a un evento social o actividad en la que se participa, mostrando un diverso y amplio gusto por los diseños y por la ropa de moda o de tendencia. Esto ha provocado una transformación en este sector, ya que al incrementarse el volumen de manufactura surgió la necesidad de tecnificar los procesos y a su vez se optaron por crear y utilizar fibras sintéticas, como el poliéster, poliamida, nylon y elastano. Como consecuencia el uso de fibras naturales dejaron de ser objeto de transformación, se incrementó el uso de sustancias químicas como ácidos, sulfatos, fenoles, etc., los cuales son utilizados para tratar y convertir estas fibras sintéticas en telas (Marín y Monroy, 2013; Sosa Alcaraz et al., 2019).
El proceso de producción de los textiles, incluyendo el teñido, lavado, impresión y el acabado de tejidos, lleva a la descarga de grandes cantidades de aguas residuales que resultan ser altamente toxicas para el medio ambiente. Aunque la contaminación a gran escala de la industria textil ha sido un problema a lo largo de su historia, el uso de productos químicos persistentes y peligrosos representa una amenaza mayor y a menudo invisible para los ecosistemas, y en especial para la salud de las personas (Sosa Alcaraz et al,, 20129). Esta industria es la segunda más contaminante para el ambiente, después de la petrolífera. Lo más impactante es que la mayoría de los consumidores desconocen el impacto real (OCU, 2019).
La industria textil está basada principal en un modelo económico lineal, en el cual se generan enormes costos y desperdicios de recursos económicos y ecológicos. Este sector es considerado como uno de los principales consumidores de agua en el mundo, aunado a esto es responsable de generar el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de dióxido de carbono que se emiten a la atmosfera (Shawab, 2016). Además de que las prendas diseñadas con fibras sintéticas liberan micro-plásticos en cada lavado, cada vez existe más evidencia de que estas pequeñas partículas contaminan a los peces con productos químicos altamente tóxicos (INGURUGELA, 2018).
Es importante también resaltar, que las fibras naturales tampoco resultan ser mejor que las sintéticas. Sin embargo, resulta más económico optar por el uso de fibras sintéticas antes que las fibras naturales. Se estima que del 2.5% de las tierras cultivables del mundo se utilizan para plantaciones de algodón y, a su vez, consumen el 25% de los pesticidas utilizados a nivel global (OCU, 2019). Para producir una camiseta de algodón, se necesitan alrededor de 2.700 litros de agua, lo que equivale a la cantidad de que se bebe en 3 años por persona (INGURUGELA, 2018).
Ante estas circunstancias, la ONU califica la industria textil, y en específico la industria del “Fast Fashion”, de emergencia ambiental. Esta industria, se basa en ofrecer prendas “baratas” y de poca calidad, con el objetivo de cambiar y consumir regularmente nuevas prendas. La ropa se ha considerado cada vez más como algo desechable y la industria se ha globalizado, con prendas a menudo diseñadas en un país, fabricadas en otro y comercializadas en todo el mundo a un ritmo cada vez más acelerado. La huella contaminante que va dejado la industria textil se prolonga más allá de la cadena de producción y distribución. Se estima que el 95% de la ropa desechada se encuentra en condiciones óptimas para ser reutilizadas (INGURUGELA, 2018; OCU, 2019).
A nivel mundial, este sector, genera aproximadamente 1.3 trillones de USD y emplea a más de 300 millones de personas a lo largo de toda la cadena de valor. Es importante hacer un reflexión sobre las condiciones laborales en las que se encuentran las personan. El 24 de abril de 2013, se produjo el derrumbe del edificio Rana Plaza en la capital bangladesí de Daca, donde murieron 1.134 personas, lo cual puso en el ojo del huracán las condiciones miserables de los trabajadores (INGURUGELA, 2018). En muchos países desarrollados, los trabajadores de esta industria, que en su mayoría, suelen ser mujeres inmigrantes provenientes de Asia o América Latina. A continuación presentamos algunos datos y cifras sobre las condiciones laborales de la industria del textil:
• Hong Kong: 87% de todos los trabajadores a domicilio eran mujeres.
• Japón: el 97% de todos los trabajadores a domicilio eran mujeres
• Filipinas: El 79% de los trabajadores a domicilio eran mujeres.
• República Federal de Alemania: el 87% de todos los trabajadores a domicilio eran mujeres.
• México: el 92% de los trabajadores del bordado tercerizados eran mujeres
• Argentina: El 87% de los trabajadores tercerizados remunerados produciendo ropa y calzado eran mujeres; el 88% de los trabajadores a domicilio independientes en las industrias de la ropa y del calzado eran mujeres.
IMPACTOS A LA SALUD
Hasta ahora hemos hecho un resumen breve de los impactos ecológicos y sociales de la industria de la moda y el textil. Ahora hablemos de los impactos a la salud, y no nos referimos a los impactos a la salud en la cadena productiva, nos referimos a los impactos a la salud que tiene el uso de algunas prendas.
En el año 2017, La Vanguardia, hizo público un artículo donde cita al investigador Joaquin Rovira, miembro del Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicologia de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. El cual después de analizar la composición de casi 150 prendas distintas, de diferente origen, procedencia y marca, y encontrar que muchas de ellas contienen metales que en contacto con la piel pueden resultar tóxicos. Sus primeras conclusiones determinaron que la ropa de poliéster, en específico las camisetas deportivas contienen antimonio y este supera los niveles legales permitidos. Adicionalmente han encontrado prendas de poliamida de color negro en donde se observaron niveles elevados de cromo procedentes principalmente de los tintes. También se reportó el hallazgo de nano-partículas de plata a los tejidos anti-fúngicos y a los calcetines antiolor, estas partículas alteran la microflora de la piel y provocan que otros microrganismo colonicen y ocasionen alergias e infecciones (Ruis, 2017).
Las fibras textiles excepcionalmente causan problemas dermatológicos. Son los productos de acabado, utilizados para mejorar el tacto, evitar arrugas, conseguir un plegado permanente, secado rápido o impermeabilizar y, sobre todo, los tintes, los que producen con mayor frecuencia eccemas alérgicos de contacto. De los productos de acabado textil, usados en las fibras naturales y de los tintes utilizados para la coloración de fibras sintéticas, las resinas de formaldehído y los tintes plastosolubles o dispersos son, respectivamente, los de mayor interés alergológico.
Las lesiones se localizan habitualmente en las zonas de mayor contacto con la piel como son las caras laterales del cuello, bordes axilares, cintura, cara interna de antebrazos y anterior de codos; predominan en cara interna de muslos, regiones poplíteas y dorso de pies cuando se trata de prendas como pantalones, medias y pantis.
Recientemente un informe de la Organización de Consumidores y usuarios reportan, tras varios años de estudios, los químicos más frecuentes en la ropa, y sus efectos sobre la salud (OCU, 2019). En la siguiente ilustración podemos observar las sustancias químicas y su efectos potenciales:
Substancias Químicas | Efectos sobre la Salud | ¿Para qué se usan? | ¿Donde lo encontramos? |
Antimonio | Cáncer de piel, Problemas gastrointestinales |
Fabricar fibras, como el poliéster | Prendas deportivas |
Ftalatos | Pueden afectar al sistema hormonal y reproductivo | Son aditivos que se usan en los plásticos para mejorar su flexibilidad, duración y transparencia | Bodis de bebés Alfombras de juegos Estampados en camisetas y pijamas Botas de agua Gorras Disfraces |
Azoicos y dispersantes | Pueden ser carcinogénicos como los azoicos o alergénicos como los dispersantes | Son colorantes y substancias que se utilizan para tintes | Pijamas infantiles Ropa interior de adulto |
Metales pesados (cromo, plomo, niquel) | Son tóxicos a nivel sistémico | Suelen usarse en tintes o accesorios | Botones Hebillas Prendas de piel Camisetas deportivas Zapatos |
Formaldehidos | Pueden provocar irritación en la piel, problemas respiratorios y se relacionan con procesos cancerígenos | Sustancias que se emplea para ayudar a la fijación de otros ingredientes o para mejorar las propiedades de las prendas | Pijamas infantiles |
Nonilfenoles | Sustancia corrosiva para los ojos, piel y tracto respiratorio que puede causar edema pulmonar. También altera los mecanismos endocrinos |
Sustancia corrosiva para los ojos, piel y tracto respiratorio que puede causar edema pulmonar. También altera los mecanismos endocrinos Son jabones que se utilizan en procesos de tinción | Ropa interior |
Dimetilfumarato | Causa fuertes reacciones dérmicas por su alto poder alergizante. Puede dar síntomas respiratorias entre trabajadores expuestos |
Conservante que se añade a los productos para evitar la proliferación microbiana en ambientes húmedos |
Zapatos Accesorios |
La Industria Textil comienza a disminuir químicos en sus producciones textiles, debido a que el impacto estaba resultando alarmante. El papel de los consumidores es bastante determinante, tanto que grandes marcas van introduciendo algunas buenas prácticas ambientales, en sus etiquetas. Por ejemplo, la frase ECO Friendly vende y no quieres quedar fuera del mercado. La moda sostenible tiende a buscar la durabilidad y cambiar el concepto de “usar y tirar”. Además, este tipo de moda busca, por un lado, que sea sostenible y justa, y por otro lado, que cubra las necesidades de identidad, uso y estética del individuo (Soler y Ruano, 2011; INGURUGELA, 2018). La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU, 2019) recomienda algunos consejos prácticos:
- Optar por consumir ropa elaborada con materiales certificados como ecológicos.
- Lavar la ropa nueva antes de ser utilizada,
- En caso de presentar algún tipo de alergia, dejar de utilizar la prenda y consultar a un médico.
- Cuidado con aquellas prendas que dicen ser “antibacterianas, “antiolor”, “anti-arrugas”, o “fácil de planchar”, ya que pueden contener aditivos peligrosos.
- No utilizar ropa demasiado apretadas.
- Optar por vestir prendas de color claro.
- Evitar la ropa plastificada y con sobreimpresiones, asi como los botones metálicos y los cordones en la ropa de bebé, y el cristal y los pendientes en la ropa interior.
Por otro lado, es importante hacer una reflexión que vaya más allá de los problemas a la salud. Como consumidores jugamos el papel importante en la industria textil; optar por un consumo responsable no solo nos afecta de manera positiva, sino también impacta de manera colectiva al ambiente y a la sociedad. Alguna vez nos hemos preguntado ¿De dónde viene la ropa que visto?, la mayoría de nosotros desconoce su procedencia y del impacto social y ambiental que conlleva esta industria, lo que sabemos es muy poco, y de los impactos de la industria del “Fast Fashion” preferimos ignorarlos. Algunas alternativas y criterios que puedes usar para escoger tu ropa son:
- Consumir prendas con la etiqueta de ECO Friendly.
- Que tengan el sello de comercio justo o bien que sepas con exactitud la procedencia, para garantizar que estas comprando ropa que garantiza el bienestar de sus trabajadores.
- Optar por confecciones artesanales locales.
- Que las materias primas sean sostenibles (algodón, lino y cáñamo orgánicos, tela reciclada, etc…).
- Que el diseño, fabricación y venta sean lo más cercanos al lugar donde vivimos, esto con el objetivo de minimizar nuestra huella ecológica y a su vez promover la economía local.
- Consumir prendas de alta durabilidad.
- Optar por darles una segunda vida a las prendas. Intercambiar ropa con familiares o amigos
- Consumir prendas de segunda mano en bazares o tianguis.
- Sacar partido a la ropa que tenemos, priorizar nuevas combinaciones antes de adquirír nuevas prendas.
Dados los impactos que hemos hablado durante este texto, me gustaría resaltar que es necesario hacer aún más estudios que confirme los impactos a la salud del uso de prendas de esta índole. Sin embargo, prevenir y hacer un consumo responsable son buenas medidas para los impactos al ambiente y a la sociedad. Si todos ponemos un granito de arena, podemos crear enormes montañas que hagan la diferencia.
Lic. Yareli Pérez Bautista
Referencias:
1. INGURUGELA. (2018). ¿Cuánto vale realmente en vidas y en salarios la prenda que adquirimos a un precio irrisorio? Julio21, 2021, de Grupo Emaus Fundación Social Sitio web: https://issuu.com/grupoemausfundacionsocial/docs/ingurugela_ee081902dd6d8b
2. Marín, C. V., y Monroy, B. G. (2013). Fibras textiles naturales sustentables y nuevos hábitos de consumo. Revista Legado de Arquitectura y Diseño, (13), 31-45.
3. Organización de consumidores y usuarios. (2019). Tóxicos en la ropa: ¿Cuál es su impacto?. Julio 20, 2021, de OCU Sitio web: https://www.ocu.org/salud/bienestar-prevencion/informe/toxicos-ropa
4. Ruis, M. (2017). Científicos de la URV alertan del riesgo del uso continuado de ropa de poliéster. Julio 21, 2021, de La Vanguardia Sitio web: https://www.lavanguardia.com/vida/20171212/433579220897/ropa-poliester-peligro-salud-antimonio.html
5. Shawab, k. (2016). The Fourth Industrial Revolution: What it means, how to respond. Julio 20, 2021, de World Economic Forum Sitio web: https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=ST_FDAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PR7&dq=The+Fourth+Industrial+Revolution:+What+it+means,+how+to+respond&ots=DUhAdOvxZM&sig=7WMVJLh-XBkba-tTiWHm
6. Sosa Alcaraz, M. A., González Castro, A., y Sarmiento Franco, J. F. (2019). La Contribución Al Desarrollo Sustentable De Una Industria Textil De Yucatán A Través Del Comercio Justo.
7. Soler, J., y Ruano, M. (2011). ¿Cómo se puede establecer un “consumo responsable” en moda? Procesos de creación y nuevos hábitos de consumo se suman para construir un panorama más razonable que haga posible un sistema de la moda sostenible. Julio 21. 2021, de ECOCONSCIENCIA Sitio web: http://oa.upm.es/16281/1/INVE_MEM_2012_132975.pdf
8. Seidenari S, Manzini M, Schiavi ME, Mostolese A. Prevalence of contact allergy to non-disperse azo dyes for matural fibers: a study in
1814 consecutive patiens. Contact Dermatitis 1995; 33: 118-122.