Museo Jtatik Samuel
- Escrito por Dr. Jorge Luis Poo
- Publicado en Arte y educación
Destellos de luz en la oscuridad de nuestras conciencias
Allí donde el aire huele a tierra, rodeados de muros de adobe y tejas de barro, existe un rincón donde se siente uno más cerca del cielo. Se trata de una solariega casa con historia, al parecer el sitio donde se firmó el convenio de Esquipulas relacionado con la guerra de castas indígenas a finales del siglo XIX.
Sentarse en el patio de la casa y ver el valle rodeado de montañas ya bien vale la visita, sin embargo la casa ofrece un inusual museo con al menos 3 salas: una dedicada un poco a la historia de la colonia, la labor misionera de los Dominicos y en especial de Fray Bartolome de Las Casas, hasta llegar impregnando con su linaje humanístico la vida intensa del Jtatik Samuel, el gran e incansable obispo emérito de San Cristóbal. Otra sala está dedicada a los textiles, un arte delicado, colorido y de profunda estetica. Otras salas presentan reproducciones de una valiosa colección de pinturas de la época virreinal, con énfasis tematico en las castas.
Don Samuel, Samuel Ruiz García nació el 3 de noviembre del 1924, en Irapuato, Guanajuato; era un obispo católico, defensor de los derechos de los pueblos indígenas de México y de América Latina.
El Jtatik Samuel falleció el 24 de enero de 2011 en la ciudad de México, en el hospital Angeles. Padecía diabetes y problemas respiratorios que se le complicaron y derivaron en una neumonía.
La diocesis de San Cristóbal se caracteriza por atender una población que contrasta entre una pequeña clase media citadina y una enorme población indígena en extrema pobreza y con población mayoritariamente indígena. Ante este inmenso contraste, Don Samuel siempre escogió apoyar y defender la causa indígena. Por ello, en su vida recibió diversos homenajes a su labor humanística:
Año 1997: Recibe el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Barcelona por su labor educadora y social en pro de la multiculturalildad y defensa de los derechos indígenas.
Año 2000: fue distinguido con el Premio Simón Bolívar de la Unesco por su especial compromiso personal y su papel en tanto que mediador, contribuyendo así a la paz y al respeto de la dignidad de las minorías.
Año 2001: recibió el Premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg, por su infatigable defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Chiapas, México, durante más de dos décadas.
Año 2001: Recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad Iberoamericana.
2008: es nombrado por el EPR mediador junto con otros intelectuales mexicanos ante el gobierno federal del presidente Felipe Calderón.
Sin duda una gran alma habitó el cuerpo de este infatigable hombre, que aprendió el idioma de su gente para comprender sus necesidades y elevar su voz para frenar su triste historia.
De acuerdo a investigadores del Colegio de la Frontera Sur y de la Facultad de Medicina Humana, de la UNACH, los indígenas de los Altos de Chiapas ocupan los últimos lugares en los índices de marginación y desarrollo humano y los primeros lugares en mortalidad infantil. Sin duda se requieren grandes esfuerzos ciudadanos y cuantioso apoyos nacionales e internacionales para poder frenar y revertir estas tristes cifras.
Por ello, no sobra regalarse una mañana o una tarde de reflexión para conocer y recordar la labor pastoral del Jtatik Samuel. Sin duda, es un buen pretexto para invitarnos a reflexionar sobre la vida de los indígenas de los Altos de Chiapas y encontrar opciones que hagan menos dolorosas sus vidas.
Referencias:
1. Facebook: Museo Jtatik Samuel. 2015.
2. MOSCOSO PASTRANA, Prudencio (1992). Rebeliones Indígenas en los Altos de Chiapas. (Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México edición). México. ISBN 968-36-2399-9.
3. García-Chong Néstor Rodolfo, Salvatierra-Izaba Benito, Trujillo-Olivera Laura Elena, Zúñiga-Cabrera Marlene. Mortalidad infantil, pobreza y marginación en indígenas de los altos de Chiapas, México. Ra Ximhai Vol. 6. Número 1, enero - abril 2010, pp. 115-130.