EDUCAR LA MIRADA, DESDE ADENTRO HACIA AFUERA

 

 

 Se trata de Háblame de ti, la opera prima de Eduardo Cortés, un joven cineasta mexicano, con la producción de Jesus Magaña de Sobrevivientes Films. Les confieso que no soy un hombre de tanto cine. Suelo disfrutar más de un buen libro y una tarde de lectura, al lado de un rico café y unos trozos de pan tostado. Sin embargo, este sábado 8 de octubre, me instalé en una cómoda butaca, con paquete en mano repleto de palomitas y dispuesto a depositar mi mirada en la gran pantalla. 

Los cineastas de corazón dicen que mirar una peli es un acto dual. Por un lado captar el mensaje del director a través del guión y los actores. Por otro lado, lo que captamos los expectadores, los que miramos la película. Y es entonces donde el mensaje se amplifica y se enriquece con nuestras percepciones. No solo cuenta lo que dicen en la peli, sino lo que entendemos, lo que imaginamos y todo aquello que no se dice pero que percibimos a través de las imagenes y de la música que lo acompaña. Es claro que en el cine se capta mucho más de lo que se narra y de lo que se actua. El cine da rienda suelta al subconsciente que llevamos dentro. Tal vez por ello es que surge el mismo año en que inicia el Psicoanálisis de Sigmund Freud, alrededor de 1895..

Por eso mismo no sobra seguir las recomendaciones de Javier Urrutia, cinéfilo de corazón, creador de un original proyecto llamado Educa tu Mirada, y luego director de una exitosa Escuela Virtual de Cine, en Barcelona,  quien nos dice que "... nos encontramos ante un profundo cambio de paradigma cultural, ante un nuevo sujeto que no mira imágenes, sino que las consume vorazmente, como si su capacidad pensante hubiera quedado desplazada por una necesidad insaciable de verlo todo, una pulsión escópica sin precedentes en la evolución humana."

Sin duda "educar la mirada" es necesario para mejor sobrellevar la vida. Sin embargo, el proceso para lograrlo es muy largo. Gracias a esa educación puede el expectador evitar el consumismo de imágenes banales que nos sumergen en una realidad estática y autística que hipnotiza o atrapa al expectador sin darle oportunidad de pensar las imágenes. El buen expectador de cine debe ser disperso e inquieto. Las verdaderas obras de arte trascienden por su capacidad de transformar ciertas imágenes en otras realidades e invitar a cambiar paradigmas acartonados que necesitan ser transformados.  

Por todo ello, vale la pena mirar desde adentro, hacia afuera, esta primera película de Eduardo Cortés, que contiene diversos elementos de distinción. Antes de todo, permitanme comentarles que cuando me compartieron el "trailer de la peli" mi primer impresión no fue muy grata y supuse que si bien la vería, probablemente no la recomendaría. Considero que el trailer la encasilla en una categoría LGTBI que podría limitarla en su difusión a nivel de los grandes públicos. Para mí esta película va más allá del género gay y contiene elementos para ser una película de amor juvenil sin importar el género, de drama familiar, de amistad y de recuperación de la verdadera familia, de aquella que no solo es de vinculos de sangre, sino de identidades, de emociones, de valentía, de perdón y de amistad. Para mi es una película, del género del buen cine, reflexiva, dulce, sin violencia, con buenas rolas y a la altura de la premiada película Llámame por tu nombre (Call me by your name) de Luca Guadagnino. Por todo ello Háblame de ti  debería ser recomendada por los profes de escuelas secundarias y preparatorias, para sacudir emociones, para comentarla y dejar que todos abramos nuestra mente y podamos decir "ya hable de mi". El cine según el cineasta español, José Luis Guerín, "es la enciclopedia visual de las emociones".  

Algunos subtemas que se abordan incluyen:

• La identidad de los otros y la identidad mía. Descubrir ¿quién soy realmente? y ¿cuáles son mis decisiones?. 
• Los admiradores desconocidos y sinceros.
• Los amigos que se acompañan, que apuestan, que lastiman y que al final se recuperan. 
• El amor, con sus diferentes facetas,
• La ausencia del padre en la casa. 
• El padre que lleva vida doble.
• La madre que lo sabe pero que elige que sigan así las cosas.
• La chica (Mariana) que sinceramente comparte sus emociones con Salvador (Chava).
• La chica que valientemente decide recuperar a un hermano.
• La toma de decisiónes para continuar la vida. 

 Para mi algunas escenas memorables son:

• Las dos veces en que de manera natural se utiliza la frase "no te conozco, háblame de ti".
• La escena del avión en el cielo y los cochecitos de juguete en el patio.
• La gotera persistente que no se repara y que se tolera aunque moleste.
• La hermana desconocida, un poco atrabancada, pero sincera, que en su insistencia logra ganar un hermano. 
• La inesperada y adorable boda gay.
• La terraza del encuentro padre-hijo, la terraza de las emociones.
• El colorido muro abstracto del final, pintado desde adentro del alma profunda hacia el afuera representado por un muro blanco que se transforma con valentía y se impregna de oportunidades.  

Enhorabuena a la opera prima del cineasta Eduardo Cortés y del productor Jesús Magaña que sin duda destaca no sólo por lo que muestra, lo que sugiere sino tambien por lo que esconde y nos invita a descubrir. Una obra muy humana, rica en emociones, afectos y sentimientos. Imagenes para vivir en abstinencia de malos pensamientos. 

Recuerda, Hablame de tí, ya está en cartelera.

Referencias:

1. Pagina del IMCINE: https://imcine.gob.mx/Pagina/Noticia?op=8e6a8583-403f-4e8e-a8ba-c009b9c15bf0

2. Elenco de la película: https://www.lavanguardia.com/peliculas-series/peliculas/hablame-de-ti-895078/actores

2. Pagina de la escuela virtual de cine de Javier Urrutia: https://www.educatumirada.com/