Medicina tibetana y ¿La bilis?
- Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
- Publicado en Arte y educación
La medicina tibetana es un sistema holístico que respeta la profunda interconexión entre cuerpo, mente y medioambiente externo. Se deben abordar cada uno de estos ámbitos para llevar una vida armoniosa y sana.
La medicina tibetana fue enseñada por primera vez por el Buda histórico “el Buda Shakyamuni” hace unos 2500 años en el tercer giro de la rueda del Darma. Es uno de los sistemas médicos más antiguos del mundo y sus principios aún hoy siguen siendo tan ciertos y relevantes como siempre. De hecho, la medicina tibetana tiene mucho que ofrecernos en el mundo moderno con su comprensión de las emociones y de cómo afectan a nuestros sistemas corporales de formas muy reales.
La medicina tibetana trata mucho más directamente con los denominados tres humores: bilis (estomago), viento (pulmón) y flema. Estos son las sustancias vitales del cuerpo y colectivamente son responsables de todas las funciones corporales. Los tres humores entrelazan sin fisuras el nivel físico, burdo, del cuerpo con el nivel mental, sutil.
La bilis es una secreción líquida amarillenta, amarronada o de color verde oliva y de sabor amargo producida por el hígado de muchos vertebrados. En el ser humano, la bilis se produce en dos sitios, al nivel de los canalículos (hepatocitos) y a nivel de los conductos biliares. Se calcula que la producción puede ser de 600 a 800 mL por dia. Interviene en los procesos de digestión funcionando como emulsionante de los ácidos grasos (es decir, la convierten en gotas muy pequeñas que pueden ser atacadas con más facilidad por los jugos digestivos). Contiene sales biliares, proteínas, colesterol, hormonas y agua (mayor componente, cerca del 97 % del contenido total).
Los tres humores, en la medicina tibetana, son lo que permite que funcione nuestro cuerpo, pero puesto que se desequilibran tan fácilmente, también portan la semilla de la enfermedad dentro de nuestro cuerpo. Por este motivo, en la medicina tibetana se dice que todos tenemos enfermedades no manifiestas en nuestro interior. Tan pronto como se dan la causa y la condición, se manifiesta la enfermedad.
Los tres humores también están conectados con los tres venenos mentales. Cuando la bilis se desequilibra produce enfado. Cuando el viento se desequilibra produce apego. Cuando la flema se desequilibra produce ignorancia, o engaños. Por este motivo, los desequilibrios de la mente y de las emociones producen directamente desequilibrios en los sistemas corporales. Las emociones negativas producen enfermedad.
Por lo tanto, sanar el cuerpo también significa sanar la mente. Si alguien siempre está enfadado, no importa lo que hagamos para tratar el hígado, si el enfado no se trata, el hígado continuará sufriendo.
Volviendo a la medicina de occidente, la secreción de la bilis es continua gracias al hígado, y en los periodos interdigestivos se almacena en la vesícula biliar, y se libera al duodeno tras la ingesta de alimentos. Cuando comemos, la bilis sale de la vesícula por las vías biliares al intestino delgado y se mezcla con las grasas de los alimentos. Las sales biliares emulsionan las grasas en el contenido acuoso del intestino, del mismo modo que los detergentes emulsionan la grasa de sartenes.
Cuando las grasas ya están emulsionadas, las enzimas del páncreas y de la mucosa intestinal las digieren.
A continuación se presentan algunos padecimientos en los cuales existe alteración de la producción o de la secreción biliar:
- Hepatitis aguda por alcohol
- Hepatitis aguda medicamentosa
- Colangitis Biliar Primaria
- Colangitis esclerosante primaria
- Colangitis biliar secundaria (por obstrucción por piedras o estrechez secundaria a cirugia de conductos biliares).
Además de reflexionar sobre el contenido histórico de este artículo, recuerda comentar con tu médico tratante si consideras que tienes un padecimiento de la bilis.
Referencia
Angosto, M. C., & Villarejo, A. L. D. (2014). Fisiología del aparato digestivo. Monografías de la Real Academia Nacional de Farmacia.
https://tulkulobsang.org/en/tibetan-knowledge/tibetan-medicine
Artículo de Divulgación revisado y adaptado por el Dr. Jorge Luis Poo, Hepatólogo Clínico, miembro del Comité Editorial de tu portal AMHIGO y fundador del Grupo Mexicano para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas