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jueves, 28 marzo 2024
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Lucha contra la hepatitis C:

  • Escrito por Comite editorial AMHIGO
  • Publicado en Prevención

“Avanzar hacia una política pública integrada”

 

Más de 170 millones de personas, o el 2,4% de la población mundial, están infectadas con el VHC, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que casi cinco veces mas el número de las personas que viven con el VIH.

El virus de la hepatitis C (VHC), generalmente es asintomático durante décadas mientras daña lentamente el hígado y hace que el tratamiento sea más costoso y complicado. in embargo, el VHC es en gran parte curable y el tratamiento temprano puede disminuir en gran medida el nivel de la cirrosis y el cáncer primario de hígado.

Pacientes y organizaciones de defensa están jugando un papel clave en la conformación de la agenda política para hacer frente al VHC.  A nivel multinacional, grupos como la Alianza Mundial contra la Hepatitis Viral (WHA), la Asociación Europea de Pacientes del Hígado (ELPA) y la Coalición para Erradicar la hepatitis viral en Asia Pacífico (CEVHAP), han movilizado a los legisladores y funcionarios de la OMS para que se comprometan a un enfoque político más integrado para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a lo que se espera que sea una explosión de casos de VHC en la próxima década. 

De acuerdo con Stefan Wiktor, líder del equipo del Programa de Hepatitis Global de la OMS, una nueva generación de medicamentos ha demostrado curar la infección por el VHC en hasta el 90% de los pacientes. En este contexto, mejorar el acceso al tratamiento crea una oportunidad importante y refuerza la necesidad de políticas nacionales más amplias y de protocolos uniformados para hacer frente al VHC.

En consecuencia, los activistas están ejerciendo más presión sobre los gobiernos para mejorar los procedimientos de información, prueba y diagnóstico con el fin de ampliar el acceso al tratamiento.

Mejorar las medidas de prevención es fundamental para reducir el impacto del VHC, especialmente en cuanto a la capacidad de curar a un gran número de pacientes infectados, que podría liberar a los gobiernos con problemas de liquidez de las intervenciones médicas costosas, que resultan del daño hepático y cáncer de hígado a largo plazo. 

 

La Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AALSD) recomienda la prueba del VHC al menos una vez para cualquier persona nacida entre 1945 y 1965, una directriz también utilizada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), así como para los trabajadores sanitarios expuestos a los hemoderivados, el contacto con agujas y para pacientes que recibieron transfusiones de sangre o trasplantes de órganos antes de julio de 1992. También aconseja la realización de pruebas anuales para aquellos con mayores factores de riesgo de VHC, como personas que se inyectan drogas (PWID). "Entre más hagamos campañas de concientización, más países estarán interesados en examinar el problema de la hepatitis en sí misma", dice Mr Kautz vicepresidente, de la Asociación Europea de Pacientes del Hígado (ELPA).

En conclusión se debe de mejorar la vigilancia e integrarla con las estrategias nacionales, es crucial para la formulación de una política nacional sobre el VHC, tener mejor información sobre las tasas de infección y sobre los grupos más afectados. La detección y el diagnóstico son componentes clave de la prevención, y deben llegar a los grupos vulnerables, con los nuevos tratamientos potencialmente capaces de erradicar el virus en una proporción importante de los casos, la detección y opciones de diagnóstico temprano permitirán un tratamiento más oportuno y formas más simples de atención, lo que reduce en última instancia, la transmisión entre las poblaciones marginadas. Una mejor difusión puede ayudar a movilizar el apoyo para las iniciativas coordinadas, los activistas y grupos de pacientes han encontrado una serie de métodos adecuados para dirigir los mensajes tanto en grupos de alto riesgo, como en la población en general. El aumento de la conciencia, será la clave para la movilización de las partes interesadas en la salud y la educación de los pacientes, la enfermedad alcanzará niveles máximos en la próxima década. 

 

Referencias:

 

Un informe de la Economist Intelligence Unit. LUCHA CONTRA LA HEPATITIS C: AVANZAR HACIA UNA POLÍTICA PÚBLICA INTEGRADA

 

http://www.janssen-emea.com/sites/default/files/Janssen-%20Spanish%20report%20v2.pdf