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sábado, 23 noviembre 2024
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EL IMPACTO DEL COVID EN LA DESATENCIÓN A PACIENTES CON HEPATOPATÍAS CRÓNICAS

  • Escrito por Dr. Jorge Luis Poo
  • Publicado en Prevención

 

 

 

 

Me tocaba laboratorios, pero que miedo me da que me infecten, entonces mejor no me los hago. Me programaron ultrasonido o endoscopía, pero esos procedimientos estan cancelados en mi clínica, He dejado de tomar algunos de mis medicamentos, pero me siento bien. Al final, existen diversas formas de demostrar cuidados médicos insuficientes o inapropiados. Entérate cual podría ser el impacto y como sobreponerse o cambiar las cosas para bien. 

mortalidad mexico cirrosis

La cirrosis hepática es la quinta causa de mortalidad general en México, con 40,000 defunciones por año. Además de los pacientes con cirrosis hay mucho más que se encuentran en diversas fases de enfermedad crónica por alcohol, por virus B y C, por hígado graso metabólico y por enfermedad autoinmune. Muchos de ellos se encuentra en fibrosis grado 1, 2 o 3. Aun no tienen la cirrosis (F4) pero la tendrán si no se toman medidas que modifiquen su progresión.

Las medidas que modifican la progresión generalmente se toman en cuenta durante las consultas médicas ambulatorias, que forman parte de los cuidados médicos de todos los sistemas de salud edl mundo. Pero cuando se suspenden, pues no existen y entonces las enfermedades progresarán, poco a poco o rápidamente (si se acumulan dos o tres activadores).

Elliot Tapper y Sumeet Asrani de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Estados Unidos, han propuesto que existen 3 olas de impacto negativo del COVID-19 sobre la desatención a pacientes con Cirrosis, que se describen de la siguiente manera:

Primera ola. Postergamiento y Desmantelamiento del Sistema: Se creó un sistema para dar prioridad a la atención de pacientes por COVID-19, con el fin de dedicar todos los recursos del área de Urgencias y Hospital a los pacientes con síntomas respiratorios graves por COVID. Las consultas de Urgencias de otros padecimientos se suprimieron. Las hospitalizacones para atender compliciones como encefalopatía, ascitis, hemorragias se minimizaron y se cubrieron de manera irregular en áreas de Urgencias, mismas áreas que estaban dedicadas a la atención de pacientes por COVID-19.. El seguimiento a estos pacientes que habitualmente era por la consulta externa, se pospuso de manera indefinida, en un alto porcentaje de pacientes.

covid impactSegunda ola: Retorno a la normalidad. Tan pronto se regrese a la actividad habitual de consultas de la especialidad, se detectará un incremento en la demanda de consultas médicas, de estudios de laboratorio y de gabinete (ultrasonidos, endoscopìas, elastografìas). Muchos pacientes se darán cuenta que se sentían bien, aparentemente, porque su pensamiento se orientaba al riesgo de contagio por COVID. Sin embargo, al quitarse ese miedo, entonces volverán a orientar su percepción hacia los síntomas digestivos o hepáticos o nutricionales. Varios de ellos se darán cuenta que abandonaron sus rutinas de comida sana y de ejercicio, pensando que al terminar la pandemia lo harían, sin tener consciencia de lo prolongado de la suspensión. Algunos afrontaran que suspendieron medicamentos, con la idea de que no impactaría mucho esperar a que terminara la pandemia. Otros aceptarán que retomaron el alcohol con la idea de reducir un poco la terrible angustia de contagiarse o simplemente de tener que permanecer tanto tiempo encerrado en casa. Dice el refrán, "las penas con vino y pan son buenas". Como consecuencia del retorno a la normalidad, es posible que haya un incremento de síntomas, de alteraciones de laboratorio e incluso de casos que requieran un tratamiento activo de urgencias (por ejemplo punción abdominal por exceso de liquido o bien necesidad de ligadura variceal por varices esofágicas grandes)..

Tercera ola: Impacto tardió de la desatención. En el caso de los pacientes con enfermedades del hígado se esperaría que la falta de aplicación de programas de detección temprana y oportuna del cáncer hepático impactará en la detección de casos en etapas más avanzadas, es decir pacientes con tumores de mayor tamaño o bien con complicaciones asociadas como trombosis de la vena orta o bien malnutrición o pérdida de la masa muscullar, llamada "sarcopenia" que sabemos tiene un impacto negativo en la sobrevida de los pacientes.Tristemente, en algunos pacientes, esto provocará pasar de un estado de "enfermedad curable" a "enfermedad incurable". En el caso del Trasplante Hepático, el desmantelamiento de los programas impactará en una pérdida de la motivación y la dedicación del personal dedicado que a veces es reubicado en otras áreas, donde el trabajo generó un desgaste físico y emocional intensos, pérdida de la cultura orientada la donación, reducción de habilidades en procuración de órganos, incertidumbre en la obtención de fondos para reactivar los programas que muchas veces estan fondeados con recursos que han sido canalizados exclusivamente a la atención de la pandemia por COVID.

¿Cuanto más durará la pandemia ?  En realidad no tenemos certeza sobre la fecha de regreso a la normalidad. Algunos expertos pronostican que aún persistirá el déficit de atencion en salud de los otros padecimientos, diferentes al COVID-10 por  los siguientes 6 meses.  Por ello, les presentamos algunas medidas que deben activarse tanto por los profesionales de la salud, como por los pacientes pro-activos. 

Medidas por médicos:

1. Realizar consultas presenciales, dependiendo de las prioridades de los pacientes. Las consultas presenciales deben hacerse al 25, 30 o 50% de la capacidad de las clínicas, en función del tamaño de las áreas físicas, con el fin de asegurar las sanas distancias y siempre garantizando la adecuada desinfección de sillas, mesas e instrumentos de diagnóstico entre un paciente y otro.

2. Realizar consultas virtuales. En pacientes con alto riesgo para salir de casa, pero con enfermedades crónicas conocidas puede ofrecerse esta opción, que también puede ser la idonea para pacientes foráneos.

3. Activar estudios de laboratorio periódicos. No debe justificarse la suspensión de este método que permite conocer la evolución de la enfermedad y orienta al médico sobre la necesidad de realizar ajustes en la terapéutica. En ocasiones precisas debe activarse la toma de estudios de laboratorio en casa. Esto es una práctica comun en la medicina privada y en la situación actual debería activarse para la medicina pública, dando prioridad a los pacientes que los mismos médicos consideren que lo ameritan.

4. Activar estudios de ultrasonido. Este  método es ampliamente utilizado para detectar a la Enfermedad por Hígado Graso Metabólico, para el diagnóstico de la litiasis vesicular (cálculos o piedras en a vesícula) y desde luego para detectar o dar seguimiento a tumores hepáticos. 

5. Incrementar el uso de la Elastografía Hepática. Este método permite detectar la fibrosis. Este hallazgo de cicatrización excesiva en el hígado tienen un valor pronóstico o de sobrevida. A mayor fibrosis menor sobrevida. Por ello se requiere activar este sencillo método, no invasivo, que sin permite guiar el tratamiento del paciente y ofrecerle una mejor sobrevida.

6. Programar endoscopías diagnósticas y terapéuticas, con apego a los protocolos de cuidado del paciente y utilizando las reglas de limpieza y desinfección de equipos.

7. Prescribir con reflexión. En algunos sistemas gubernamentales solo se-resurten las antiguas recetas, como si lo hiciera una máquina no analítica. La prescripción debe ser un acto racional que tome en cuenta los cambios detectados en lis estudios de laboratorio o gabinete. Además, si el sistema tiene desabasto o el cuadro básico es inadecuado y conozco qué hay una buena opción para mi paciente, mi deben es aplicar la ética profesional y comentar las diversas opciones con cada paciente. La meta académica es ofrecer a cada paciente los mejores cuidados estándar para su padecimiento.

Medidas para pacientes:

1. Fomentar pacientes pro-actvos y no pasivos.

2. Aplicar las recomendaciones de dieta saludable y en apego a las recomendaciones de la Nutrióloga Clínica.

3. Realizar ejercicio cotidianos de tipo mixto, aeróbico (caminar, trotar, pedalear, nadar, bailar) y anaeróbico (para dar una mejor elasticidad y resistencia a nuestros músculos).

4. Apegarse al tratamiento farmacológico indicado por los médicos. Si percibo que no mejoro o no me están dando lo que necesito debo comentarlo con mi médico y si no logró un cambio, a pesar de I surtir, debo  buscar una segunda opinión. 

5. No dejar de asistir a las consultas médicas, nutricionales y de fisioterapia.

Afortunadamente, nunca es tarde para ponerse las pilas. Esperamos que estas reflexiones ayuden a los tomadores de decisiones de los sistema de salud gubernamentales a incentivar y desarrollar la teleconsulta, a abrir los espacios abandonados de la consulta, a permitir que se reabran las áreas de laboratorio, ultrasonido y gabinete en al menos un 25 o 30 por ciento de su capacidad. A los pacientes, no duden en abandonar el estado pasivo o inactivo y salten al mundo de los pacientes proactivos y participativos.

paciente empoderado

Referencias:

1. Elliot B. Tapper, Sumeet K. Asrani, The COVID-19 pandemic will have a long-lasting impact on the quality of cirrhosis care. J Hepatol 2020;73:441–445.