Indicaciones de la biopsia hepática
- Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
- Publicado en Fibrosis Hepática
La biopsia hepática es una de las herramientas más importantes en el estudio y evaluación de las enfermedades hepáticas. Además de poder orientar la causa del daño hepático, nos proporciona información sobre el grado de necroinflamación y sobre la presencia y estadio de la fibrosis. Esta información tiene implicación pronóstica y puede ser de gran ayuda a la hora de tomar decisiones terapéuticas.
Pese a estas ventajas, se trata de un procedimiento invasivo y, por tanto, no está exento de complicaciones que deben tenerse en cuenta a la hora de valorar la relación riesgo-beneficio. Además, el hecho de que existan otros métodos diagnósticos no invasivos ha conducido a una reducción del uso de la biopsia hepática. Sin embargo, pese al auge de estos métodos no invasivos, sigue siendo de gran valor en determinados escenarios que expondremos a continuación.La biopsia hepática tiene 3 indicaciones fundamentales: diagnóstico, evaluación pronóstica y como guía del tratamiento en determinadas enfermedades. Diferenciaremos las indicaciones en 3 apartados, aunque en la práctica muchas veces están estrechamente ligadas.
Diagnóstico
Ante una alteración de las pruebas de función hepática iniciaremos el estudio mediante la anamnesis, la exploración física, estudios de laboratorio (incluyendo bioquímica, hemograma, coagulación, inmunología, serología) y estudios de imagen (habitualmente ecografía abdominal como estudio inicial). En la mayor parte de los casos, esto puede llevarnos a un diagnóstico definitivo.No obstante, en ocasiones estas pruebas no son concluyentes y podemos estar ante una situación en la que no tenemos diagnóstico o tenemos más de una posible etiología que podría encajar como causa de la alteración. En estos casos, si existe una alternativa de tratamiento, la biopsia hepática podría estar indicada para tratar de aclarar la causa.
Evaluación pronóstica
El grado de fibrosis hepática se correlaciona con mortalidad, con el riesgo de desarrollar complicaciones de la cirrosis y de CHC. Además, conocer si un paciente tiene cirrosis es importante para iniciar un seguimiento periódico para detectar varices esofágicas mediante endoscopia y cribado del CHC mediante ecografía abdominal.
Ayuda en la toma de decisiones terapéuticas
Una vez alcanzado un diagnóstico por métodos no invasivos, en muchas ocasiones ya es suficiente para decidir iniciar un tratamiento, pero en ocasiones la decisión de iniciar
el tratamiento dependerá de la presencia de necroinflamación, que no siempre se detecta de forma fiable en la bioquímica, y/o del estadio de fibrosis de la enfermedad.
Referencia
de Lope, C. R., Puente, A., Álvarez, S., Ruiz-Bueno, P., & García, J. C. (2016). Indicaciones de la biopsia hepática. Medicine-Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(9), 515-519.