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miércoles, 24 abril 2024
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El exceso de colesterol en el hígado acelera la formación de tumores malignos hepáticos

  • Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
  • Publicado en Cáncer de hígado

El hígado regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis, que ayuda a transportar los desechos desde el hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa, descompone y equilibra esta sangre, además crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos de forma que el cuerpo pueda usarlos sin que resulten tóxicos.

El hígado crea dos tipos de lipoproteínas: las lipoproteínas de alta densidad (a menudo llamado colesterol "bueno") o (HDL por sus siglas en inglés) y las lipoproteínas de baja densidad (el colesterol "malo") o (LDL por sus siglas en ingles). La función principal del HDL es transportar las LDL al hígado para su eliminación, por lo que se llama el colesterol bueno. HDL sólo constituye aproximadamente el 20 por ciento del colesterol en el cuerpo. LDL constituye alrededor del 80 por ciento del colesterol en el cuerpo y es principalmente grasa que se deposita en las arterias, causando obstrucción y estrechamiento de las arterias.

Comer una gran cantidad de alimentos que contienen grasas saturadas puede provocar que el hígado produzca más colesterol que el cuerpo necesita, lo que puede ponerte en riesgo de enfermedad del corazón o enfermedad coronaria. Los niveles altos de colesterol en la sangre se han relacionado con una dieta deficiente, el tabaquismo, la inactividad y los factores hereditarios.

Y ya entrando en el tema, un grupo de investigación de fisiología celular y biología molecular de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) publicó en la revista arbitrada Oncotarget, un trabajo que reveló que la demasía de colesterol en el hígado más la presencia de estímulos carcinogénicos condicionan el desarrollo de tumores hepáticos tempranos muy agresivos.

Este estudio producto de la tesis doctoral en biología experimental de la alumna Cristina Enríquez Cortina, consistió en suministrar hasta por ocho meses una dieta rica en sustancias grasas a ratones.

A todos ellos se les inyectó un agente químico iniciador del proceso tumoral, emulando las secuelas por ingesta de alcohol, indicó el profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Los animales que recibieron esa alimentación desarrollaron más rápido carcinomas hepáticos y registraron, tanto una conducta más agresiva como metástasis a pulmones y colon, en contraste con aquellos a los que también les fue suministrado el agente químico, pero tuvieron una dieta balanceada libre de colesterol, evolucionaron neoplasias de menor tamaño y número.

Dijo que al buscar explicaciones, se encontró que el ADN presentaba más deterioro y que el sistema de reparación "estaba impedido", debido a lo cual aparecen masas anormales de tejido en tiempos prematuros.

La investigación enfatiza que comestibles ricos en componentes grasos favorecen la formación de tumores hepáticos tempranos y agresivos, un riesgo que crece cuando hay estímulos carcinogénicos, como alcohol, tabaco o infecciones por virus de hepatitis B o C.

Sin ese tipo de abusos, pero con sobrecarga de colesterol "encontramos células iniciadas, es decir, que empiezan a transformarse, por lo que estamos investigando si la sola abundancia de constituyentes grasos puede llevar a un cáncer, aun cuando sabemos que el exceso de estos componentes en el hígado más otro agresor condicionan el progreso de tumores más tempranos y agresivos", planteó.

Comentó que la ingesta elevada de comestibles con alto contenido graso llevaría a la acumulación anómala en el cuerpo, en especial en el hígado, el órgano maestro en la regulación de la síntesis, la distribución y el metabolismo de todos los lípidos.

Recordó que la dieta de los mexicanos es abundante en este tipo de componentes presentes en tamales, carnitas, tacos, pancita, mariscos y huevo, sobrepasando por hasta el doble los niveles de consumo recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Eso "hace que la población sea susceptible a la sobrecarga de esta sustancia en el hígado, que lo empaqueta en lipoproteínas o moléculas grandes y lo reparte" en el cuerpo, destacó.

Gómez Quiroz, el jefe del grupo de investigación, expuso también que la prevalencia de cáncer es un problema cada vez más serio en México y el resto del mundo, en tanto que los hepáticos primarios representan la segunda causa de muerte vinculada a este terrible mal en el plano global, aun cuando lo más preocupante es que aparece con mayor frecuencia entre jóvenes e incluso en niños.

 

Referencia
Enríquez-Cortina, C., Bello-Monroy, O., Rosales-Cruz, P., Souza, V., Miranda, R. U., Toledo-Pérez, R., ... & Calvisi, D. F. (2017). Cholesterol overload in the liver aggravates oxidative stress-mediated DNA damage and accelerates hepatocarcinogenesis. Oncotarget, 8(61), 104136.