Médicos extirpan tumor en el hígado
- Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
- Publicado en Cáncer de hígado
La Nueva Técnica de Pulsos Eléctricos: Electroporación irreversible
Cirujano estadounidense dirigió procedimiento pionero con equipo médico de Costa Rica para operar a un paciente de 52 años que había superado un cáncer en colon, pero cuyo mal reapareció en el hígado.
Mediante un dispositivo que emite pulsos eléctricos, un equipo médico removió un tumor maligno del hígado de un paciente de 52 años en una cirugía pionera realizada hoy, viernes, en Costa Rica.
Hace cinco años, el paciente presentó un cáncer de colon que creía superado hasta cuando, hace unos meses, recibió un nuevo diagnóstico de que su mal había reaparecido en el hígado.
De hecho, el tumor maligno se ubicaba en una sección del hígado donde una cirugía con bisturí implicaba altos riesgos por la cercanía de vasos sanguíneos importantes.
"Valoramos el caso en detalle y, afortunadamente, este paciente resultaba un candidato perfecto para la técnica de electroporosis irreversible", explicó el cirujano oncólogo de la Universidad de Louisville, Kentucky, Robert Martin, especializado en esa intervención.
"Los pulsos eléctricos alteran las membranas de las células del tumor, creando nanoporos -agujeros mil veces más pequeños que un milímetro-, los cuales desestabilizan la composición del tumor, causando la muerte de las células malignas -apoptosis-", explicó Martin.
En la sala, los cirujanos abrieron un sector del abdomen para introducir el dispositivo, Nanoknife, hasta el tumor del hígado, en un procedimiento asistido por imágenes de un ultrasonido.
El paciente estuvo tres día en recuperación, detalló Martin quien, hasta ahora, solo había operado estos casos en los Estados Unidos.
"Por primera vez, se realiza este procedimiento en Centroamérica", aseguró el director médico del ICOT, Ricardo Montenegro, quien resaltó la colaboración de 12 expertos, desde el cirujano-oncólogo del ICOT, Efraín Cambronero, hasta asistentes y técnicos costarricenses.
"La ablación consiste en tratamientos que destruyen los tumores sin extirparlos. Estas técnicas se usan a menudo en pacientes que tienen pocos tumores pequeños, y que no tienen la cirugía como una buena opción de tratamiento", detalla el sitio en línea de la Sociedad de Cáncer de Estados Unidos.
Entre las técnicas de ablación figuran la radiofrecuencia que emplea ondas radiales de alta energía para calentar el tumor y destruir las células cancerosas.
Otro ejemplo son las criocirugías, "procedimiento que destruye un tumor mediante congelación usando una sonda de metal delgada", agrega el mecionado sitio en línea.
En el 2008, surge la electroporación irreversible, en su fase de investigación, como una nueva técnica de ablación para eliminar tumores de tejidos blandos, avalada por la Agencia de Drogas y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, en el 2010, para su uso médico.
"Esta tecnología no depende de temperaturas extremas para destruir los tumores por lo que es mucho menor el riesgo de infringir lesiones a estructuras importantes -tejidos sanos, órganos o vasos sanguíneos aledaños a la zona del tumor-", explicó el cirujano-oncólogo, Martin.
"Desde el 2008, llevamos registros de unos 5.000 pacientes operados en cerca de 15 centros, en Estados Unidos. La mayoría fueron atendidos por metástasis -cuando se extiende un cáncer de un órgano a otro- en riñón, hígado, páncreas y pulmón", añadió el experto, quien resaltó sus buenos resultados.
¿Cuáles tumores son candidatos para la electroporación irreversible? Esta técnica se usa para eliminar tumores de tejidos blandos, como pulmón, próstata, cabeza y cuello -no califican los tumores en las mamas-.
Sin embargo, la mayor experiencia se ha desarrollado en hígado, páncreas y riñones, explicó el médico estadounidense.
La electroporosis irreversibel es una terapia de segunda línea, esto quiere decir que primero se aborda el cáncer con las terapias convencionales: cirugía, quimioterapia y/o radioterapia; pero, si no hay resultados o reaparece el cáncer en una fase de metástasis, se puede valorar dicha intervención.
La novedosa terapia puede repetirse "cuantas veces sea necesario" a fin de erradicar el tumor maligno, aseguró el cirujano oncólogo extranjero. En estos caosos, el paciente debe descansar un período de cuatro a seis meses entre una intervención y otra.
En Estados Unidos, un procedimiento de este tipo cuesta un promedio de $50.000 (¢27 millones).
En Costa Rica, el doctor Montenegro del ICOT indicó que los costos son menores, sobre todo, porque la empresa AngioDynamics -fabricante del NanoKnif- prestó el dispositivo, sin costos, a través de la firma de equipos médicos costarricense, Elvatron.
Referencias
http://www.nacion.com/vivir/medicina/Tumores_0_1502849815.html