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jueves, 28 marzo 2024
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Reducción de peso como tratamiento para hígado graso

-El tratamiento más efectivo hoy en día-

La esteatohepatitis no alcohólica es una enfermedad cuya incidencia ha  aumentado en las últimas décadas, y se estima que lo seguirá haciendo. Actualmente, el tratamiento más efectivo son los cambios en el estilo de vida, haciendo intervenciones como pérdida de peso, modificaciones en la dieta y un aumento en la actividad física.

Las guías terapéuticas de la Asociación Americana para el Estudio de la Enfermedades del Hígado, el Colegio Americano de Gastroenterología y Asociación Gastroenterológica Americana recomiendan las intervenciones en el estilo de vida para lograr una reducción de peso en adultos y niños con esteatohepatitis no alcohólica; las guías de tratamiento europeas también recomiendan lo mismo.

Dos revisiones sistemáticas recientes hechas por el Dr. Perito y colaboradores de la Universidad de California en San Francisco, han concluido que la reducción de peso disminuye la esteatosis hepática. El tipo de dieta y la duración de la misma fueron diferentes, pero en todos los estudios hubo restricción de calorías; reportaron una disminución en el peso corporal acompañado por un decremento en la grasa del hígado de entre 10-80%, y de enzimas hepáticas de entre 21-60%.

Como nota adicional, el ejercicio aeróbico y el ejercicio de resistencia, aún sin pérdida de peso, disminuyeron la esteatosis del hígado y otros marcadores de toxicidad.

Los estudios en adultos y en niños sugieren que la pérdida de peso corporal de entre 3-5% disminuye la esteatosis hepática, pero para reducir la inflamación y progresión de la esteatosis hepática no alcohólica se requiere al menos una reducción de peso del 10%.

En uno de los estudios de 12 meses de duración con adultos diagnosticados con diabetes mellitus tipo 2, la pérdida de peso corporal de entre 1-5% redujo la esteatosis hepática en un 33%, comparada con un 65% en los que redujeron entre 5-10% del peso corporal y hasta un 80% en los que disminuyeron más del 10% de peso.

En el caso de los niños con obesidad, la reducción del índice de masa corporal de entre 1–2 kg/m2 resolvió la esteatosis hepática no alcohólica en 48%, mientras que reducciones mayores a 2 kg/m2 resolvieron la enfermedad entre un 89–95%.

 

 

Fuente:

1. Perito E, Rodriguez L, Lustig R. Dietary Treatment of Nonalcoholic Steatohepatitis. Curr Opin Gastroenterol. 2013;29(2):170-176.