Amar también es ser responsable: ¿y las hepatitis?
- Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
- Publicado en Hepatitis virales
Debido a que hace poco celebramos el día del amor y la amistad, nos topamos con un artículo sumamente interesante en el periódico Excelsior, escrito por Mario Luis Fuentes, que aborda una temática que nos debe interesar a todos.
Por lo general, el 14 de febrero es considerado uno de los días más relevantes para las relaciones de pareja, así como para temas relativos a los derechos humanos, como el libre ejercicio de la sexualidad (y en general todo lo relacionado con los derechos sexuales y reproductivos), el derecho exclusivo de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, y el derecho de las personas del mismo sexo de formar parejas o familias.
De manera apenas reciente lograron llevarse a cabo las reformas legales para prohibir el matrimonio, tanto para hombres como para mujeres, antes de cumplir los 18 años. Los cambios legislativos han tenido un impacto positivo en la reducción del número anual de matrimonios precoces, como los denomina Unicef; sin embargo, las diferencias entre mujeres y hombres son notorias.
En efecto, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre los años 2006 y 2015 se registraron 795 matrimonios de niños menores de 15 años; en contraste, en el mismo periodo, el número de matrimonios de niñas menores de 15 años ascendió a 25 mil 262 casos; es decir, por cada matrimonio de un niño menor de 15 años, se han registrado casi 32 matrimonios de niñas en el mismo rango de edad.
Una situación similar se registra en el grupo de población de 15 a 19 años, pues, igualmente, de acuerdo con los datos sobre nupcialidad del INEGI, entre 2006 y 2015 se registraron 526 mil 386 matrimonios de adolescentes y jóvenes en el segmento de edad señalado; en contraste, el número de matrimonios de niñas y adolescentes en el rango de edad se ubicó en 1,214,159 casos en el mismo periodo; esto significa una proporción de 2.3 matrimonios de niñas y jóvenes mujeres por cada uno registrado entre sus pares varones.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación decretó la legalidad de los matrimonios igualitarios y ha emitido ya un número importante de sentencias a través de las cuales sientan criterios interpretativos para la defensa de la diversidad; en ese sentido, el INEGI destaca las siguientes estadísticas respecto del matrimonio entre personas del mismo sexo:
“En 2010 se registraron 689 matrimonios del mismo sexo, de los cuales, 55.2% se dieron entre hombres y 44.8% entre mujeres; la Ciudad de México fue la única entidad donde se llevaron a cabo estos eventos. El monto registrado en 2015 conlleva a un incremento de 153.8%, y su registro se da en diversas entidades del país: la Ciudad de México concentra 82% de los eventos, Coahuila 9.7%, Colima 4.1% y Guerrero 1.1%. En Nayarit, Jalisco, Sonora, Guanajuato, Querétaro, Baja California Sur, Baja California, Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas y Puebla la participación relativa es menor a 1% en cada una y, en suma, participan con 3.1%.”
Uno de los datos que más destacan en materia de relaciones de noviazgo es la enorme presión que ejercen la mayoría de los hombres sobre sus parejas mujeres para tener relaciones sexuales sin protección. Lo anterior se traduce en una enorme cantidad de embarazos no deseados o planeados en la adolescencia, pero también en una alta tasa de contagio de infecciones de transmisión sexual.
Al respecto, es importante destacar que, según los datos de los Anuarios de Morbilidad de la Secretaría de Salud, en 2015 se registraron 112 mil 809 casos confirmados por infecciones de transmisión sexual.
Asimismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen al menos 30 virus, bacterias y parásitos que se transmiten entre humanos por contacto sexual; de esa suma, afirma la OMS: “ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual. De esas ocho infecciones, cuatro son actualmente curables, a saber, la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis. Las otras cuatro –hepatitis B, virus del herpes simple (HSV o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH)– son infecciones virales incurables, aunque existen tratamientos capaces de atenuar o modificar los síntomas o la enfermedad”.
En el país, la mayor incidencia se registra en la tricomoniasis, de la cual se registraron 59 mil 850 casos, sólo en 2015. Por el virus del papiloma humano se confirmaron 33 mil 427 casos; por infección asintomática por VIH, 5 mil 719 casos; por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, 4 mil 975 casos; por sífilis adquirida, 3 mil 569 casos; por herpes genital, 3 mil 843 casos; por hepatitis vírica B, 760 casos; por chancro blando, 463 casos, y por linfogranuloma venéreo por clamidias, 203 casos.
Estos datos deben tomarse, sin embargo, con cautela, pues, de acuerdo con diversos estudios, por cada caso confirmado de infecciones de transmisión sexual puede haber entre cinco y ocho casos adicionales de personas que no han recibido un diagnóstico oportuno.
Referencia
He, J., & Lin, J. (2017). HCV prevalence during the age range of peak sexual activity. The Lancet Infectious Diseases, 17(2), 131-132.
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