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jueves, 21 noviembre 2024
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MECANISMOS DE PROTECCIÓN DEL BEBÉ CONTRA LA HEPATITIS C

  • Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
  • Publicado en Hepatitis virales

Como todos sabemos, la hepatitis C, es un problema grave de salud pública inquietante en nuestro país, pero no sólo en México, en todo el mundo. Debido a esto, los investigadores del Instituto Karolinska (Una Institución Universitaria médica situada en Solna, cerca de Estocolmo, en Suecia) no se han quedado de brazos cruzados. Su más reciente investigación se publicó este mes en la revista Gut y sus contenidos nos abren el panorama a nuevas posibilidades que vienen de la mano con el entendimiento de esta enfermedad.

En la inmensa mayoría de los casos las gestantes están asintomáticas y el diagnóstico se hace a raíz del estudio de una elevación de las  transaminasas (enzimas hepáticas) detectadas de forma rutinaria. Se realizará una analítica dirigida al diagnóstico de la infección por VHC a todas las gestantes con factores de riesgo: antecedentes de uso de drogas, antecedentes de transfusión, infección por VIH, VHB, pareja infectada por el VHC, portadora de tatuajes, etc
 
La hepatitis C, al igual que la B, se transmite principalmente a través de la sangre y sus fluidos derivados. Por este motivo, se ha explorado la posibilidad de que los bebés contrajeran la enfermedad desde su nacimiento cuando la madre está infectada.
 
Sin embargo, contrario a lo que se esperaría, solo el 5% de los neonatos parecen presentar síntomas de la enfermedad durante al menos su primer año y medio de vida. Pero, ahora el equipo del Instituto Karolinska se ha dedicado a buscar por qué detrás de un porcentaje de contagio tan bajo a pesar de los aparentes riesgos.

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Materiales y Métodos: Para poder dar una respuesta a esta pregunta se trabajó con 55 mujeres embarazadas en un Hospital de Maternidad (En San Petersburgo, Rusia). De estas, para el momento del alumbramiento, 40 presentaban casos activos de hepatitis C crónica. Luego, el resto tenía aún en su organismo los anticuerpos correspondientes de una infección superada.
 
Resultados: De las 40 mujeres activamente infectadas, solo tres de los bebés presentaron síntomas de haber contraído también la infección. En teoría, el sistema inmunológico de un bebé, que se encuentra todavía en formación, es más susceptible a las amenazas externas que el de un adulto. Entonces, ¿por qué tienen una resistencia tan notoria a la hepatitis C?
 
Según los descubrimientos de los investigadores, gran parte del proceso de encuentro y lucha contra la enfermedad ocurre antes del nacimiento del bebé. Por lo que, para el momento en el que este viene al mundo, su organismo ya ha decido si estará o no contagiado con el virus. En otras palabras, los bebés que lograron evitar la enfermedad lo hicieron gracias a las acciones de su sistema inmunológico dentro del vientre materno.
 
Para poder complementar los datos comparativos de la investigación, a la muestra inicial de 3 bebés contagiados, se sumaron otros 18. De esta manera, era posible para los científicos establecer una base más sólida en la muestra desde la que intentar hacer generalizaciones.
 
Al comparar los sistemas inmunológicos de los bebés sanos pero expuestos a la hepatitis C y de aquellos que la habían contraído se pudieron observar algunas similitudes. Por ejemplo, ambos tenían un desarrollo adaptativo particular de los linfocitos B. Con estos, el organismo es capaz de producir anticuerpos especializados en la detección de agentes dañinos extraños como el virus de la hepatitis C, o como otras bacterias y parásitos.

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Conclusiones: Este trabajo mostró que el organismo de los bebés se estaba adaptando para defenderse. Lo que, a su vez, demostró que aquellos que estaban sanos ya tenían pruebas en sus sistemas inmunológicos de la batalla que habían librado contra la enfermedad antes de nacer.
 
A pesar de los resultados interesantes de este trabajo, toda gestante diagnosticada de infección crónica por VHC debe ser remitida a una atención especializada para manejo específico. En esa consulta se hará una valoración de la actividad y la fase evolutiva de la enfermedad y se planificará el seguimiento de la gestante.
 
Hasta el momento actual, no existe ninguna vacuna que pueda protegernos contra la hepatitis C. Afortunadamente sí existen en la actualidad tratamientos con los que hacerle frente por completo. Tanto es así que, según las proyecciones de la OMS, esta enfermedad debería dejar de ser un problema y ser erradicada para el 2030.
 
 
Referencia

Lutckii A, Strunz B, Zhirkov A, et al. Evidence for B cell maturation but not trained immunity in uninfected infants exposed to hepatitis C virus. Gut published on line: 27-Abr-2020.

Artículo de Divulgación revisado y adaptado por el Dr. Jorge Luis Poo, Hepatólogo Clínico, miembro del Comité Editorial de tu portal AMHIGO y fundador del Grupo Mexicano para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas