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jueves, 21 noviembre 2024
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El factor económico, es importante en el consumo de bebidas alcoholicas y de sus beneficios

  • Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
  • Publicado en Hígado y Alcohol

En el propio sistema cardiovascular, la ingesta moderada de alcohol aumenta las lipoproteínas de alta densidad (HDL), más conocidas como “colesterol bueno”, que ayuda a transportar y reducir los índices sobrantes de colesterol en sangre, que puede provocar obstrucciones circulatorias. Ya que el alcohol también actúa de anticoagulante, puede servir para que no se formen coágulos en los vasos sanguíneos, masas de sustancias grasas que impiden la correcta circulación de la sangre por estos canales y propician los incidentes cardíacos.

Pero, ¿el beneficio cardiaco por beber moderadamente es mayor en las personas adineradas?

Las personas que disfrutan de unos pocos cocteles cada semana pueden tener menos probabilidades de morir de enfermedades cardiacas que las personas que raramente o nunca beben, especialmente si son personas con altos recursos monetarios, sugiere un estudio noruego.

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores examinaron los datos de una encuesta sobre hábitos de consumo de alcohol y las características demográficas de 207.394 adultos en Noruega. Durante un seguimiento promedio de 17 años, 8.435 participantes murieron por enfermedad cardiovascular.

En comparación con los participantes que bebían menos de una vez al mes, los bebedores con consumo moderado que disfrutaban de bebidas alcohólicas dos o tres veces por semana tuvieron un 22% menos de probabilidades de morir por una enfermedad cardiaca durante el estudio, reportaron los investigadores en la versión electrónica de PLoS Medicine el 2 de enero.

Entre las personas más afluentes, los bebedores con consumo moderado tenían un 34% menos de probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardiaca. Pero entre los participantes más pobres del estudio, las probabilidades de muerte para los bebedores con consumo moderado fueron solo un 21% más baja que las de los no bebedores.

"Sabíamos que el riesgo de hospitalizaciones y muertes asociadas al alcohol en general era mayor entre los individuos menos pudientes, a pesar de que, en general, bebían con menos frecuencia", dijo Eirik Degerud, autor principal, del Norwegian Institute of Public Health, en Oslo, Noruega.

"Ahora vemos que el beneficio propuesto del alcohol sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular es más pronunciado entre los más adinerados", dijo Degerud por correo electrónico. "Pero como no hay una buena razón por la cual, mecánicamente, el alcohol debería ser más 'protector' entre las personas con más dinero, sospechamos que precisamente su origen afluente es la verdadera razón detrás de la diferencia".

Entre los participantes menos afluentes, las personas que consumían entre cuatro y siete cócteles a la semana tenían un 42% más de probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardiaca que los que bebían con poca frecuencia. Los bebedores con mayor consumo también eran 70% más propensos a morir de un accidente cerebrovascular y un 49% más propensos a morir por cualquier causa.

El consumo excesivo de alcohol también se asoció con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiaca, pero no estaba claro si la clase social influía en estas probabilidades.

Los investigadores utilizaron solo una medida para reflejar los hábitos de consumo en la vida, a pesar de que el consumo de alcohol podría cambiar con el tiempo.

Aun así, los resultados se suman a la evidencia de que el riesgo de muerte prematura asociada a la pobreza puede ser influido por los hábitos de consumo de alcohol de las personas, dijo el Dr. Jürgen Rehm, autor del editorial adjunto e investigador de la Dalla Lana School of Public Health, en la University of Toronto, en Toronto, Canadá.

"Los hallazgos indican que los efectos del alcohol difieren según el nivel socioeconómico del bebedor", dijo el Dr. Rehm por correo electrónico.

Sin embargo, las personas adineradas no deben asumir que pueden beber tanto como quieran.

"Un mensaje clave es que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol, pero que el riesgo difiere en función de otros factores de vulnerabilidad a menudo asociados al nivel socioeconómico", agregó el Dr. Rehm.

Más allá de la salud cardiovascular, existen otras razones para reducir el consumo de alcohol, incluido un mayor riesgo de ciertos cánceres.

Con base en este estudio y otros, el Dr. Rehm aconsejó: "Menos alcohol es mejor para la salud".

Pero hasta que no sepamos más acerca de los pros y los contras del consumo de alcohol, los médicos no recomendamos el consumo de alcohol específicamente para una mejor salud cardiaca.

 

 

Referencia

Degerud, E., Ariansen, I., Ystrom, E., Graff-Iversen, S., Høiseth, G., Mørland, J., ... & Næss, Ø. (2018). Life course socioeconomic position, alcohol drinking patterns in midlife, and cardiovascular mortality: Analysis of Norwegian population-based health surveys. PLoS medicine, 15(1), e1002476.