CONTENIDO DE AZÚCAR EN REFRESCOS, ENEMIGO OCULTO.
- Escrito por Nut. Frida Gasca
- Publicado en Nutrición y ejercicio
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1975, la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. En 2016, más de 1900 millones de adultos tenían sobrepeso (equivalente a Índice de Masa Corporal de 25.1-29.9, es decir exceso de aproximadamente 5-10 kilos en relación al peso ideal), de los cuales, más de 650 millones eran obesos (equivalente a Índice de Masa Corporal mayor de 30, que corresponde aproximadamente a más de 10 kilos en relación al peso ideal). Se podría considerar a la obesidad una epidemia mundial.
Es por eso que, respecto al consumo de azúcares agregados, la OMS recomienda que su ingesta no debe superar el 10 por ciento de energía total por día en la alimentación de una persona, lo que equivale a no más de 50 gramos diarios para una dieta promedio de 2000 calorías.
Las bebidas que contienen azúcares añadidos, llamadas comercialmente refrescos, contienen cantidades excesivas de azucar de mesa, tambien conocida como sacarosa, o bien jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, que finalmente se transforma en glucosa en nuestro cuerpo. Cuando ya tenemos suficiente glucosa circulando, entonces la glucosa se transforma en triigliceridos, explicando la paradoja de que un refresco puede acabar como más grasa en nuestro cuerpo.
Las calorías aportadas en los refrescos porporcionan un exceso de calorías y a la vez tienen poco valor nutricional ya que no proporcionan la misma sensación de plenitud que ofrece el alimento sólido habitual. Como resultado del exceso de energía cotidiana se incrementa el peso corporal aumentando el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad además de otras enfermedades crónicas cardiovasculares, diabetes, síndrome metabólico, hipertensión, cáncer o hígado graso. Actualmente, se ha visto que el consumo de refrescos comerciales desde temprana edad ha dado como resultado una disminución en el consumo de leche, por lo que se ha disminuido la ingesta de calcio a través de este importante líquido, generando a la larga, deterioro en la salud ósea además de aumentar sus probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad.
El azúcar añadido puede tener una gran variedad de nombres diferentes: azúcar, sacarosa, glucosa, fructosa, dextrosa, jarabe de maíz. Este azúcar tiene un efecto diferente al azúcar intrínseco, es decir, al azúcar naturalmente presente en algunos alimentos reales como la fruta o bien la leche.
La diferencia está en que el alimento real conserva su esencia alimentaria que le proporcionan otros componentes (fibra, antioxidantes, calcio, proteínas, etc.) que hacen que ese azúcar no sea perjudicial y que el alimento proporcione sensación de plenitud. Tristemente, en los alimentos ultra procesados, como los refrescos, esas propiedades positivas se pierden.
Artículos anteriores de tu portal AMHIGO han hablado del hecho de que la fructosa, edulcorante proveniente de frutas utilizado en bebidas azucaradas, inhibe la producción de leptina e insulina, hormonas relacionadas con la regulación de azúcar en sangre y con la obesidad. Esta situación puede ser precursora de la resistencia a la insulina, al igual que del desarrollo de hígado graso y de diabetes tipo 2.
En 2016 el Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Baltimore realizó un estudio con 22,000 participantes adultos consumidores de refrescos y llegaron a la conclusión de que altos niveles de consumo de azúcar está directamente asociado a una mayor calcificación de las arterias coronarias.
Igualmente es importante destacar que, actualmente se reconoce a las gaseosas y bebidas azucaradas como una de las mayores fuentes de azúcar, superando ampliamente a las golosinas en su poder productor de caries dental. Todo esto nos hace llegar a la conclusión de que seguir la recomendación de la OMS de limitar los azúcares añadidos a <5% de las calorías diarias puede ser esencial para la prevención de diversas enfermedades. A continuación les presentamos un comparativo de nutrimentos presentes en diversas bebidas comercialmente disponibles en nuestro país.
Nutricuadro
En nuestro nutricuadro se encuentra el contenido nutricional de diversos refrescos consumidos en México. Los 3 primeros son líderes en el mercado y el tercero se podría pensar erroneamente que es más noble. También se incluyen dos jugos que navegan con la bandera de ser de fruta. Sin embargo, su contenido en azucar es igual de alto que el de los refrescos de cola. También incluimos la opción de una lechita hershey's que inocentemente toman algunos papás como ejemplo de mejor opción para sus hijos, pero sigue siendo alta en azucar. Por ello, incluimos como comparador a dos tipos de leche, la entera (para niños de hasta 15 años) y la leche ligth o descremada. Notar que solo las opciones con leche aportan proteínas y calcio, por lo cual serían la opción para el lunch del día a día. La preferencia de leche entera o light dependerá de la edad y de si ya existe un problema de sobrepeso, obesidad o de hiperlipidemia (niveles elevados de colesterol y/o trigliceridos) en quienes si deberá consumir la opción light.
No deberá olvidarse que las cantidades diarias recomendadas por la OMS tienen como objetivo reducir el riesgo de tener hígado graso desde temprana edad (Ingesta de bebidas azucaradas por menores).
Referencias:
- Consuming fructose-sweetened, not glucose-sweetened, beverages increases visceral adiposity and lipids and decreases insulin sensitivity in overweight/obese humans. Stanhope KL, Schwarz JM, Keim NL, Griffen SC, Bremer AA, Graham JL, Hatcher B, Cox CL, Dyachenko A, Zhang W, McGahan JP, Seibert A, Krauss RM, Chiu S, Schaefer EJ, Ai M, Otokozawa S, Nakajima K, Nakano T, Beysen C, Hellerstein MK, Berglund L, Havel PJ. J Clin Invest. 2009 Mayo.
- Sugar-Sweetened Beverages and Obesity Risk in Children and Adolescents: A Systematic Analysis on How Methodological Quality May Influence Conclusions Author links open overlay panel. Bucher S, Della T, Amélie K, Depeyre J, Maaike K. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics. Abril 2016.
- Regular sugar-sweetened beverage consumption between meals increases risk of overweight among preschool-aged children. Dubois L1, Farmer A, Girard M, Peterson K. J Am Diet Assoc. 2007 Jun.
- Sugar-sweetened carbonated beverage consumption and coronary artery calcification in asymptomatic men and women. Sohyun C, Dabm Y, Choi B, Yoosoo C, Pastor-Barriuso P, Di J, Lima M, Chul C, Hocheol S, Eliseo G, Seungho R. American Heart Journal. July 2016.
- Nonnutritive sweetener consumption in humans: effects on appetite and food intake and their putative mechanisms. Richard D, Barry M. Am J Clin Nutr. 2009 enero.
Artículo de Divulgación revisado y adaptado por la Nutrióloga Maite Muñoz y el Dr. Jorge Luis Poo, Hepatólogo Clínico, miembro del Comité Editorial de tu portal AMHIGO y fundador del Grupo Mexicano para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas