LA ALCACHOFA Y SUS EFECTOS PROTECTORES DEL HíGADO
- Escrito por Nut. Frida Gasca
- Publicado en Nutrición y ejercicio
La alcachofa es un vegetal maravilloso que ha sido mencionado como protector del hígado. Muy apreciada por conocedores de la alta cocina, pero poco consumida por la población general, por su aparente complejidad en cocción y sabor. En esta sección encontrarás información útil sobre sus propiedades nutritivas que explican el porqué puede ser una buena opción para incorporarla en tu alimentación. Su nombre procede del árabe al-kharshûf. Se conoce también como alcaucil, del árabe: al-qabsíl, Catalán: carxofa, Gallego y portugués: alcachofra, Vasco: alkatxofa, Italiano: carciofo, Francés: artichaut, Inglés: artichoke, Alemán: artischocke.
Un poco de historia
La alcachofa es el fruto de la alcachofera (Cynara scolimus), planta perenne de hasta 2 metros de altura, con hojas muy lobuladas, sin espinas (a diferencia de los cardos, de la misma familia), de un verde pálido y con hilos blanquecinos por su parte inferior.
En lo alto de sus tallos aparecen las alcachofas, en forma de cabezuela recubierta de brácteas coriáceas, comestibles en su base que es blanca y tierna. Cuando envejecen las brácteas se hacen más duras y no son comestibles y aparecen las flores azules en su parte superior. La alcachofa procede del Noreste de África y parece que ya la conocían los griegos y los romanos. Existe un mito griego que explica que había una doncella muy hermosa llamada Cynara, de la cual se enamoró Zeus, que decidió convertirla en diosa y llevarla al Monte Olimpo. Pero Cynara echaba de menos a su familia y volvió a la tierra a visitar su hogar. Zeus, enfurecido y decepcionado, la convirtió en la primera alcachofa. De ahí su nombre científico Cynara. Durante la Edad Media se fue introduciendo en Italia y España, parece que se mejoró el cultivo del cardo, más amargo, y así se obtuvo la alcachofa. Se consumía regularmente en Italia en el siglo XV y parece que fue introducida en Francia por Catalina de Médicis a la que le gustaba comer corazones de alcachofa. A Luís XIV de Francia, el Rey Sol, también le gustaban mucho las alcachofas. Los navegantes españoles y franceses introdujeron la alcachofa en América, dónde se cultiva en California y otras zonas de clima templado. Esta hortaliza también se cultiva en todos los países de la Cuenca Mediterránea. La producción anual de alcachofa en México asciende a más de dos mil toneladas, siendo Guanajuato, Michoacán y Puebla los principales estados productores de esta hortaliza a la cual se le destinan 204 hectáreas para su cultivo en los campos de nuestro país.
NUTRICUADRO
Un poco de sus propiedades nutricionales
Las alcachofas poseen multiples propiedades nutritivas, además de ser diuréticas tienen propiedades de limpieza para nuestro hìgado debido a dos fitonutrientes como son la cinarina y la silimarina.
La cinarina es un poderoso antioxidantes que ayuda al hígado en la producción de bilis. La bilis es fundamental en la digestión de las grasas y purificación de las toxinas del cuerpo. Asimismo, la cinarina y otras sustancias tienen una suave acción hipoglucemiante.
Por otro lado, la silimarina es un flavonoide que ayuda en la protección de las células del hígado y las membranas celulares, además de tener efecto antiinflamatorio.
Esta verdura ayuda en la digestión de alimentos grasos y se considera que puede colaborar en la descongestión del hígado porque consigue que la bilis sea menos densa y más fluida. También contribuye a reducir los niveles de colesterol debido a su riqueza de fibra. Por ello, se cree que las alcachofas benefician a las personas que padecen enfermedades funcionales y orgánicas del hígado, vesícula biliar y vías biliares, así como en los trastornos digestivos que de ellas deriven.
Evidencias científicas de sus beneficios en la salud.
Diversos estudios hablan de la posibilidad que el extracto de hoja de alcachofa como agente hepatoprotector demostrando los efectos beneficiosos de la suplementación con extracto de hoja de alcachofa en lasn enzimas hepáticas (ALT, y AST), la bilirrubina total, la puntación de APRI (utilizado para estimar la fibrosis hepática), así como en los datos de hígado graso por ultrasonido, en pacientes con Enfermedad por Hígado Graso no Alcohólico (en inglés = NAFLD). Por otro lado, también se encuentran diversos estudios en los que la suplementación con dicho extracto reduce los niveles de colesterol y triglicéridos.
Como todo en salud y particularmente lo relacionado con la nutrición, no existe “un alimento milagro” que cure una enfermedad específica. Sin embargo, es posible que gracias a la investigación científica se logre extraer algún compuesto que permita su uso en la terapéutica clínica. Mientras tanto, podemos disfrutar de su ingesta como parte de nuestra alimentación diaria o como comidas gourmet de ocasiones especiales.
Finalmente, te recomendamos que esta información la comentes con tu nutriólogo de cabecera.
Referencias
- Pérez Lizaur AB, Palacios González B, Castro Becerra AL, Flores Galicia I, Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes. Cuarta edición 2014.
- Panahi Y, Kianpour P, Mohtashami R, Atkin SL, Butler AE, Jafari R, Badeli R, Sahebkar A.Efficacy of artichoke leaf extract in non-alcoholic fatty liver disease: A pilot double-blind randomized controlled trial. Phytother Res.2018 Jul;32:1382-1387.
- Bundy R, Walker AF, Middleton RW, Wallis C, Simpson HC. Artichokeleaf extract (Cynara scolymus) reduces plasma cholesterol in otherwise healthy hypercholesterolemic adults: a randomized, double blind placebo controlled trial. 2008 Sep;15:668-75.
- http://www.2000agro.com.mx/organicos/la-alcachofa/
Artículo de Divulgación revisado y adaptado por el Dr. Jorge Luis Poo. Hepatólogo Clínico, miembro del Comité Editorial de tu portal AMHIGO y fundador del Grupo Mexicano para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas.