EFECTO DEL HMB EN LA MASA MUSCULAR
- Escrito por Dra. Mariana Román Zamudio
- Publicado en Nutrición y ejercicio
. De hecho, se calcula que alrededor de los 50 años de edad, la masa muscular disminuye de 1 a 2% por año, y la fuerza muscular tiene una disminución anual de 1.5% entre los 50 y 60 años de edad, y posteriormente 3% cada año. Entre 5 y 13% de las personas de entre 60 y 70 años de edad y de 11 a 50% de las personas de 80 o más años tienen sarcopenia.
La sarcopenia (término que deriva del griego sarco, músculo, y penia, pérdida) es un componente físico del síndrome de fragilidad característico de los adultos mayores. Pero que además, se considera un factor de riesgo relacionado con la morbimortalidad de los pacientes con cirrosis hepática. Si bien, las causas son múltiples, el mecanismo por el cual se produce aún no esta del todo establecido. La importancia de identificar la sarcopenia radica en su capacidad para revertirse. El beta-hidroxi-beta-metilbutirato (HMB), metabolito que deriva del aminoácido leucina, se ha asociado con un incremento en la masa muscular y una mejora en el rendimiento físico, a través de la activación de vías metabólicas que promueven la síntesis de proteínas y disminución de la pérdida muscular.
En un estudio realizado por la Dra. Barbara Lattanzi y colaboradores de la Universidad de “Sapienza” en Roma, se dieron la tarea de evaluar el efecto de esta sencilla estrategia de manejo.
Objetivos: Evaluar la tolerancia y seguridad de la suplementación con HMB en la función física y masa muscular de pacientes con cirrosis hepática, así como de investigar cambios en la fragilidad, función hepática y cognitiva.
Metodología: Se incluyeron a 24 pacientes con diagnóstico de cirrosis hepática y edad menor a 70 años. Se dividió a las personas en dos grupos:
- Catorce personas recibieron HMB (3g/día) por vía oral.
- Diez personas recibieron sorbitol (3g./día) como placebo por vía oral. Es relevante comentar que por su seguridad, el sorbitol junto con el almidón, la glucosa o la fructuosa son utilizados frecuentemente como excipientes compactactes, especiantes o edulcurantes en la industria farmacéutica y alimentaria.
La duración del tratamiento para ambos grupos fue de 12 semanas. El seguimiento se llevó por llamada telefónica y se les realizó un interrogatorio dietético, análisis antropométrico y de bioimpedancia eléctrica (ABI); así como, una evaluación del rendimiento físico, índice de fragilidad hepática (IFH), función hepática y pruebas cognitivas a su llegada (T0), a las 12 semanas (T1) , y 24 semanas después de su inicio (T2).
Resultados: En la evaluación inicial, ambos grupos presentaron características demográficas similares. Tan solo el IFH se identificó más alto en pacientes del grupo HMB en comparación con el placebo donde la mayoría presentaba un consumo de calorías y proteínas bajo. A las 12 semanas post tratamiento, en el grupo que recibió HMB, se observó un incremento significativo en la función muscular, evaluado a través de las pruebas de rendimiento físico. También se encontró un aumento en la masa muscular y mejora en el índice de fragilidad. En este último parámetro los resultados deben ser analizados con cautela puesto que la toma basal de IFH en el grupo HMB se encontraba superior al placebo. Dos pacientes que inicialmente se cotalogaron como frágiles y 11 como pre-frágiles, se convirtieron en pre-frágil y en robusto respectivamente. Ambos grupos presentaron un aumento en el consumo calórico y protéico. No se identificaron cambios en la función hepática o cognitiva en los pacientes.
Conclusión: Este estudio sugiere que la suplementación con HMB incrementa el rendimiento físico y masa muscular en pacientes con cirrosis hepática compensada comparado contra el consumo del placebo. Los autores comentan que el suplemento fue tolerado de manera adecuada y no se presentaron efectos adversos durante el estudio. Además, señalan que existe mayor beneficio si la suplementación con HMB se acompaña con un seguimiento de las modificaciones de los hábitos alimenticios y de la actividad física. Algunas limitaciones de este estudio longitudinal (seguimiento a lo largo del tiempo) son un pequeño tamaño de muestra, por lo que se menciona la necesidad de evaluarlo con mayor número de pacientes. Además, se comenta que la mayoría de las personas incluidas en el estudio se encontraban en estadios leves a moderados de cirrosis, por lo que los autores recomiendan evaluar su tolerancia y seguridad en estadios más avanzados.
El Dr. Jorge Luis Poo, Hepatólogo Clínico, comenta que este sencillo estudio destaca por ser un ensayo clínico con diseño quasi-experimental, en el cual se asigna al azar una de las dos opciones terapéuticas. Interesantemente y a pesar de ser pequeña la muestra de la población estudiada si se encontraron diferencias a favor del uso de HMB para fortalecer la masa muscular y el rendimiento físico. Por ello, si bien que amerita realizarse estudios de confirmación, también amerita ampliar su uso en la práctica clìnica cotidiana. El precursor de HMB, la leucina, es ampliamente conocido en la Nutrición clínica, particularmente en la medicina del deporte. Además sabemos que la leucina es un aminoácido ramificado utilizado por las células para la síntesis de proteínas, juega un rol importante en el rendimiento físico de los deportistas, en la degradación del tejido muscular por el envejecimiento natural y el anabolismo o producción de tejido muscular. Además en pacientes con cirrosis hepática se ha demostrado una reducción de los aminoácidos de cadena ramificada (leucina, isoleucina y valina) con incremento de los aminoácidos aromáticos; este desbalance esta relacionado con encefalopatía, sarcopenia y mayor desarrollo de cáncer hepatocelular. Por todo ello, sin duda existe una lógica biológica para abrir nuestro arsenal terapéutico y valorar su uso en pacientes con claro deficit nutricional y particularmente en aquellos con síndrome de fragilidad y pobre calidad de vida en quienes este tipo de complementos resultan fundamentales para convinarse con la terapia de ejercicio.
Referencias:
1. Lattanzi, B., Bruni, A., Di Cola, S., Molfino, A., De Santis, A., Muscaritoli, M., & Merli, M. (2021). The Effects of 12-Week Beta-Hydroxy-Beta-Methylbutyrate Supplementation in Patients with Liver Cirrhosis: Results from a Randomized Controlled Single-Blind Pilot Study. Nutrients, 13(7), 2296. MDPI AG. Retrieved from http://dx.doi.org/10.3390/nu13072296
2. Guillamón-Escudero C, Diago-Galmés A, Tenías-Burillo JM, Soriano JM, Fernández-Garrido JJ.. Prevalence of Sarcopenia in Community-Dwelling Older Adults in Valencia, Spain. Int J Environ Res Public Health. 2020 Dec 7;17(23):9130. doi: 10.3390/ijerph17239130.
3. Rosenthal J et al. Metabolic fate of leucine: A significant sterol precursor in adipose tissue and muscle. American Journal of Physiology 2008;226(2): 411-418.
4. Kazuto Tajiri K, Shimizu Y. Branched-chain amino acids in liver diseases. Transl Gastroenterol Hepatol. 2018; 3: 47. doi: 10.21037/tgh.2018.07.06.