TAMALES, ¿BUENOS O MALOS?
- Escrito por Nut. Gabriela Cruz Ruíz
- Publicado en Nutrición y ejercicio
Empecemos desde su origen, según los arqueólogos, los tamales datan del año 100 DC, ya que encontraron referencias pictóricas en el Mural de San Bartolo, en Petén, Guatemala. Aunque los tamales pueden haberse trasladado de un país a otro, no hay evidencia de dónde se originó la migración, ya sea de norte a sur o viceversa (de México a América Central y del Sur).
El tamal (del náhuatl tamalli, que significa envuelto) es un preparado generalmente con masa de maíz cocida envuelta en hojas de la mazorca o de la misma planta de maíz, plátano o maguey, el cual puede contener: carne, vegetales, chile, frutas, salsa, etc. Como buen mexicano sabemos que existen distintos sabores de tamales, pero los más típicos son 3: el de verde, de mole y el de rajas. Mucho se dice sobre el tamal y para muchos es algo prohibido, prácticamente malo (porque engorda, no es nada nutricional…etc.).
Varia su nombre según la región, por ejemplo: Zacahuil en la Huasteca. Corundas y canarios en Michoacán. D tzotobilchay en Yucatán. Pata de burro en Oaxaca, Chak chak wah , buulil wa y kehil uah en Quintana Roo y Yucatán. Chanchamitos y maneas en Tabasco. Uchepos en Michoacán y Guerrero. Jacuané y pictes en Chiapas. Xocotamales en Morelos. Pibipollos en Campeche. Pulacles y chamitles en Veracruz .
Un platillo muy rico y propio de nuestra cultura, siempre encontraremos tamales en celebraciones como en día de muertos y día de la candelaria; siendo imposible en ocasiones negarse a tan suculento platillo cuando queremos llevar buenos hábitos alimenticios, pero realmente ¿es tan malo comerse un tamal? ¿puede incluirse un tamal en una dieta saludable?
Pero, ¿cuántas calorías tiene un tamal en promedio?
NUTRICUADRO DE UN TAMAL PROMEDIO
De acuerdo al NUTRICUADRO, notemos que un nutrimento abundante en el tamal es la grasa. Además, a los tradicionales, les ponen manteca, de la rica, jajaja. Al contar calorías, si en una fiesta nos comemos tres tamales con esto estaríamos ocupando tres cuartas partes (un 75%) de las calorías que debimos haber distribuido en todo el día incluyendo las comidas fuertes, refrescos naturales o cualquier tentempié ; en teoría ya no tendríamos derecho a comer nada más y nos quedaríamos muy cortos con el aporte de nutrientes y fibra que principalmente encontramos en las frutas y verduras, además que sobre pasaríamos nuestro consumo permitido de grasa al día.
Recordemos que las grasas contenidas en este tipo de alimentos son saturadas, superan el punto de ebullición y al degradarse son peligrosas para el sistema cardiovascular y con esto se aumenta el riesgo de infarto. Para una persona que pese 70 kilos, realiza una actividad física moderada, su consumo de kilocalorías al día en promedio podría variar entre las 2,000- 2,500 kcal. El consumir un tamal ocuparía la cuarta parte de su ingesta calórica diaria, cercano en porcentaje a un 25%; aquí solo tomamos en cuenta las calorías, aunque siendo más específicos en nutrientes (carbohidratos, lípidos y proteínas) dependerá de los ingredientes que contenga el tamal. Por ejemplo, el de carne contiene más proteínas.
Así que ¿cómo podríamos mantener la hermosa tradición de compartir tamales en una celebración sin que afecte tanto nuestra salud?
- En primer lugar debemos consumir tamales de forma esporádica, sólo en ocasiones especiales y en cantidades moderadas, considerando que en promedio un solo tamal de 200 gr debe satisfacer nuestro antojo.
- Si en la celebración se puede optar por otro tipo de platillo más saludable pues sin duda alguna se elige el otro; sin embargo comer tamales forma parte de una tradición y una cultura en nuestro México querido y es difícil desterrarlo de nuestras vidas. Por ello debemos optar en mejorar el valor nutritivo del tamal, añadiéndole al relleno más verduras y carne magra; cambiar el método de cocción: tendríamos que quitarle la manteca y al nixtamal agregarle una cucharada de polvo para hornear por cada kilogramo. Así obtenemos la consistencia deseada con menos calorías.
Además recordemos la importancia de acudir al nutriólogo para que éste nos establezca las cantidades de cada tipo de alimento a consumir; recordemos que la mayoría de los platillos se pueden consumir siempre y cuando sea de forma moderada; poniendo el ejemplo de un tamal, lo ideal sería que en el resto del día y de los días siguientes se trate de evitar el consumo en exceso de harina, grasas saturadas, etc. para con ello poder balancear la dieta; además tenemos que hacer hincapié en el ejercicio, ya que este es vital para mantener nuestra salud, además que mientras tengamos actividad física moderada nos va a permitir consumir más calorías.
Así que no rechaces tu herencia gastronómica definitivamente de tu vida, eso “ta´mal” y recuerda nuestro dicho popular "El que nace para tamal, del cielo le caen las hojas".
Referencias:
1. Ipateco S. The Nutrients in Tamales. Diciembre 2018. https://healthyeating.sfgate.com/nutrients-tamales-3635.html
2. Texas Lone Start a Tamales. A Brief History of Tamales & Nutrition Facts. Octubre, 2018. https://texaslonestartamales.com/blog/a-brief-history-of-tamales-nutrition-facts/
3. Pérez Lizaur AB, Palacios González B, Castro Becerra AL, Flores Galicia I, Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes. Cuarta edición 2014.
Artículo de Divulgación revisado y adaptado por la Nutrióloga Frida Gasca Díaz y el Dr. Jorge Luis Poo. Hepatólogo Clínico, miembro del Comité Editorial de tu portal AMHIGO y fundador del Grupo Mexicano para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas