PLAN NACIONAL DE REACTIVACIÓN DE PROGRAMAS DE TRASPLANTE

 

 

 

 

 

 

México se encuentra actualmente en la fase 3 de la Pandemia y en la que se espera que la restricción de actividades se restablezcan de manera paulatina y por regiones, dependiendo del comportamiento de los indicadores que definen un color dentro del semáforo de riesgo epidemiológico para COVID-19 decretado por la Secretaría de Salud.

En relación al trasplante de órganos, se recomendó al momento de la declaración de la emergencia sanitaria por COVID-19 la suspensión temporal de todos los programas de donación y trasplante de órganos y tejidos a nivel nacional, exceptuando de esta medida, la realización de trasplantes en casos de urgencia nacional (hígado y corazón) y las asignaciones prioritarias (riñón y córnea). En la realidad, se canceló al 100 por ciento los actos de donación y trasplante.

En el contexto de la eventual desaceleración y control de la epidemia, es urgente y oportuna la reactivación de la donación y trasplante de órganos. Por este motivo y en coordinación con los integrantes del Subsistema Nacional de Trasplantes, Gobiernos de las Entidades Federativas, grupos colegiados de asociaciones científicas, profesionales expertos y organizaciones de la sociedad civil, se elaboró y presentó un documento sobre la reactivación de los programas de donación y trasplantes ante la situación de pandemia de Covid-19 que se vive.

Acceso al Plan Nacional de Reactivación

A continuación se resumen los puntos principales del documento:

1. El Comité de Trasplante interno de los hospitales acreditados para hacer trasplantes debe identificar el color del semáforo de riesgo epidemiológico de su entidad federativa y semanalmente debe evaluarse el nivel de riesgo.

2. Es necesario analizar la disponibilidad de recursos humanos, financieros, tecnológicos, materiales suficientes y la capacidad de participación de los comités hospitalarios de Bioética para garantizar que los procesos sean de calidad y con seguridad.

3. Los hospitales que lleven a cabo eventos de donación y trasplantes deben procurar la identificación e implementación de CIRCUITOS LIBRES DE COVID-19 que garanticen la posibilidad de ingreso y seguimiento de los pacientes en condiciones de aislamiento.

4. Los casos de los pacientes que por su gravedad son considerados como urgencia de trasplante o asignación prioritarias deben ser notificados al Registro Nacional de Trasplantes para atender el caso lo más pronto posible.

5. Sobre donante con muerte cerebral: evaluarse caso por caso por el Comité de Trasplante, al momento de identificarse al potencial donante realizar la prueba de PCR para COVID-19 y según la disponibilidad realizar tomografia (TAC) de tórax.

6. Sobre donante vivo: análisis de caso por caso por el Comité de Trasplante, se deberá realizar la prueba por PCR para COVID-19 a partir de la muestra combinada de exudado faríngeo y nasofaríngeo a TODO DONANTE VIVO al menos 1 semana antes de la donación y a las 24 horas previas a la extracción. Realizar además, tanto a DONANTE como al RECEPTOR el estudio llamado TAC de tórax en búsqueda de lesiones sospechosas de COVID-19.

7. Se deberá incluir en el consentimiento informado la información relativa al riesgo de contagio por COVID-19 durante el proceso de donación y trasplante, hospitalización y recuperación posterior, así como los demás riesgos inherentes a la realización de trasplantes durante este período. Los familiares deberán estar enterados de todos los riesgos.

8. Se recomienda que todo donante vivo realice medidas preventivas de higiene, de sana distancia y aislamiento al menos durante los 14 días previos a la cirugía.

Existen diversos elementos técnicos que deben cumplirse y que se describen en el documento en extenso. La polémica principal de este Plan Nacional es la factibilidad de poderse cumplir con todos los lineamientos en los hospitales gubernamentales que tradicionalmente donan órganos y en aquellos que realizan trasplantes de órganos. Conscientes de esta complejidad, a continuación les comparto algunas reflexiones de expertos nacionales en el tema. 

El Dr Ignacio García, Hepatólogo Clínico y Jefe de la Clínica de Trasplante Hepático del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán, comenta que "la situación en la que vivimos por esta pandemia del SARS-COV2 implica varios retos a tomar en cuenta para reactivar un programa de trasplante hepático: el hospital donde se realice el trasplante y donde se obtenga el órgano deben ser de preferencia hospitales no COVID para disminuir al máximo la posibilidad de infección. Además, debe existir la disponibilidad y resultados de las pruebas de PCR así como TAC de tórax tanto en donante como receptor. Por esto y tomando en cuenta la situación epidemiológica de acuerdo al semáforo, deben considerarse sólo prioridades para trasplante aquellos pacientes con Falla Hepática aguda, pacientes con grado importante de descompensación ( MELD > 30) y carcinoma hepatocelular. Fuera de estas indicaciones considero que el resto de pacientes pueden esperar hasta que cambie el semáforo a verde lo que representaría una baja probabilidad de infección."

El Dr Daniel Zamora, director de una Unidad de Trasplantes en la Ciudad de México, considera que "no se puede esperar más tiempo y debe recuperarse con urgencia la donación y trasplante, con lo que se tiene disponible, para impactar en las terribles cifras de mortalidad de los pacientes que se encuentran en las listas de espera. La pandemia parece que continuará todavia en los próximos meses, por lo que se deben identificar a los hospitales libres de COVID y que estén en la capacidad de realizar trasplante (hospitales privados), asegurar la disponibilidad de pruebas de PCR y TAC de tórax para garantizar la seguridad de los donantes y receptores y seleccionar cuidadosamente a los pacientes que requieren con urgencia el procedimiento de trasplante. Agregó además que ante la escasez de órganos que siempre ha existido y que en estos momentos se ha incrementado, la mejor opción será el trasplante de donante vivo."

El Dr Luis Carlos Rodríguez Sancho, Director de una Unidad de Trasplantes en Guadalajara, comenta que "no se ha beneficiado a los pacientes con enfermedad hepática descompensada con la suspensión de los programa de donación y trasplante por la pandemia del COVID-19, pensando que así se les protege más. De acuerdo al comportamiento epidemiológico del COVID-19, tendremos que convivir con este virus durante mucho tiempo y el no trasplantar a los pacientes no es equivalente a protegerlos, porque la probabilidad de fallecer por complicaciones asociadas a la enfermedad misma es muy alta." Mencionó además que "todos los pacientes tienen igual derecho a vivir y no deben cerrarse las puertas a los métodos que les ofrecen una oportunidad real de prolongar su vida, con mejor calidad, gracias a un trasplante. Desde luego que estoy de acuerdo que deben minimizarse los riesgos de infección mediante un seguimiento estricto de los indicadores de infección por COVID-19, tanto del donante como del receptor".

El Dr. Jorge Luis Poo, Hepatólogo Clínico en la Ciudad de México y ex Presidente de la Asocación Mexicana de Hepatología, comenta que "es muy lamentable que en México se hayan cerrado los espacios para los pacientes graves de otros padecimientos diferentes a la tragica pandemia del COVID-19. En otros países se habilitaron espacios especiales para atender a las formas graves de infección respiratoria. En México se utilizaron los mejores espacios hospitalarios para atender a pacientes respiratorios con infección por COVID-19, sin importar que existe una demanda real de ofrecer espacios hospitalarios seguros y con personal calificado, que esten dedicados a los pacientes graves con cirrosis. En varios sitios, se cancelaron (hasta nuevo aviso) las consultas de pacientes con cirrosis hepática, de pacientes con Hepatitis Crónica Autoinmune y de pacientes con Trasplante Hepático. Se olvidó que gracias a las buenas evaluaciones médicas periódicas se revisan estudios de laboratorio y de gabinete y se realizan ajustes en  los medicamentos, con el fin de evitar que empeoren (cirrosis descompensada). Se suspendieron los ultrasonidos semestrales programados que forman parte de los programas de detección oportuna de cáncer hepático. Se postergaron sin fecha nueva las endoscopias programadas que forman parte de los programas de erradicación variceal para prevenir una hemorragia. En fín, parece que se olvidó que en México fallecen 40,000 mexicanos cada año por cirrosis, lo cual también es muy relevante. No se debe olvidar que son precisamente los hepatólogos-trasplantólogos los más acostumbrados a ser obsesivos, respetuosos con las evaluaciones y observantes del riesgo de infección por diversos virus que forman parte de la amplia experiencia de la Medicina de Trasplantes, para reducir complicaciones posteriores al acto quirúrgico." El Dr. Poo mencionó además que " ... es muy loable que se publique este Plan de Reactivación de Programas de Donación y Trasplante de Organos. Sin embargo, ojalá y no se privilegie sólo a los programas privados y realmente se apoye a los programas gubernamentales ya instituídos para que se abran, con rapidez, los espacios que siempre han existido para la realización de Trasplantes. Se requiere además un compromiso y apoyo gubernamental claro para que las pruebas de COVID de 24 h previas al acto de donación y trasplante, se informen como resultados de urgencia, dada la prioridad que se requiere."   

Sin duda un tema de gran polémica que ponemos a su consideración. Por lo pronto los interesados en este tema estamos felices de que se reactiven los programas de donación y trasplante de órganos. Los pacientes que han estado al pendiente de la reactivación desde hace meses y en espera de que sus documentos del llamado "protocolo de trasplante" sean enviados al Comité de Trasplante de su hospital, deben mantener su comunicación con su médico especialista quien les informará del avance que aplique a su caso particular.

Referencias:

1. Página del CENATRA relacionada con el Plan: https://www.gob.mx/cenatra/es/documentos/plan-nacional-de-reactivacion-de-los-programas-de-donacion-y-trasplantes-246588?state=published