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jueves, 21 noviembre 2024
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NUESTROS ORÍGENES Y PLANES PARA EL 2019

Desde el año 1994 inicié con Artritis Reumatoide que ha requerido diversos médicos y consultas en forma periódica. Por el año 2013, mi Reumatólogo detectó elevación de enzimas hepáticas. Al principio pensó que se trataba de toxicidad por medicamentos. Sin embargo, dado que tenía el antecedente de una transfusión sanguínea en el año 1998 (por anemia grave, post-parto) decidió pedirme los marcadores virales (tanto el virus B como el C) y resulté con Hepatitis Crónica Viral C. Luego, me recomendó realizar la prueba en mi familia y resultó positivo mi hijo Juanito, de apenas 7 años de edad en ese entonces. De la noche a la mañana, nos cambió la vida a Juanito y a mi e inició mi peregrinar buscando información.

Me percaté que había poco acceso a la información sobre los diferentes métodos de contagio y no existía una atención integral. En las salas de espera, me cconvencí que la afección requería apoyo nutricional y psicológico, además de lo médico, ya que muchas personas estaban tristes o enojadas por su enfermedad. Me acerqué a mi Gastroenterólogo el Dr. Francisco Soliz Galindo y luego al sub-Director (Dr. Cortés) de la UMAE |# 71 del IMSS y surgió la idea de crear nuestro grupo de apoyo. Lo llamamos ESPERANZA HEPÁTICA, porque a pesar de la tristeza, la esperanza siempre nos ayuda a mantener un sueño de curación. Nuestra primera reunión fue el mes de julio de 2014, aprovechando la conmemoración del Día de la Salud Hepática.  Contamos con el generoso apoyo de una empresa farmacéutica (MSD) para nuestras primeras reuniones y quiero destacar, en particular, la labor de una gran enfermera (Patricia Castro) quien es un gran ser humano, de espíritu altruista y que aun continua compartiendo sus recomendaciones y apoyo en el área de enfermería en salud.   

dangers of delaying hepatitis c treatment RM 722x406En este inicio de mi columna quiero mencionar que, en mi caso, siempre he sentido el apoyo de los médicos de la institución en donde me atiendo (Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS de Torreón). Gracias a ese apoyo nuestras reuniones se han mantenido a través del tiempo. Sin embargo, ahora con los nuevos antivirales que ofrecen mayor eficacia y seguridad ya no nos reunimos tan seguido. Como si lo único importante fuera el tratamiento del virus C y una vez que se termina ya no hiciera falta reunirnos. En realidad si hace falta reunirnos por lo siguientes motivos por los siguientes motivos:

- Apoyar a otros seres humanos a detectar y tratar la enfermedad

- Lograr la meta de erradicación mundial del VHC

- Conocer qué secuelas deja el virus C en mi cuerpo (por ejemplo cirrosis)

- Atenderme de mis varices esofágicas

- Conocer la dieta que debo llevar

- Dar apoyo psicológico a los que estén más afectados

 

Siempre he tenido la esperanza de que nuestro espacio sea laico y respetuoso de todas las religiones, pero si un espacio donde la gente encuentre información sobre su enfermedad. Por ello, tenemos los siguientes planes para el 2019:

- Continuar las reuniones de auto-ayuda

- Estrechar lazos con otros grupos de auto-ayuda 

- Acercamiento a organizaciones que atiende a niños violentados (abusados sexualmente) o con adicciones y que por lo tanto tienen riesgos, para ayudarles a la detección oportuna y a la prevención

- Acercamiento a grupo de doble AA para que acepten la detección temprana del virus C, ya que en ocasiones tambien estos pacientes son vulnerables

- Nueva alianza con médico especialistas y pacientes para formar una nueva cultura de salud y bienestar

 

Finalmente quiero enviar un afectuoso saludo a varias personas que nos han motivado a cada día ser mejor:

- Miriam Castellot, de Mexicali

- Hortencia Vázquez, de la Ciudad de México

- Verónica Guerrero, de la Ciudad de México

- Irene Mijares. de Monterrey

- Alicia Correa, de Monterrey 

- Antonio Oñate, de la Ciudad de México

- Miguel Angel Valladares, de Mérida

- Beatriz Martínez, de Aguascalientes

- María Elena Orduña, de Puebla

- Marina Magallanes, de Guadalajara

- Gertrudis Flores, de Tampico

 

Finalmente, me quedo con la esperanza de que otras personas se sigan sumando a la lucha contra las enfermedades hepáticas y en particular contribuir a la erradicación del virus C. 

niño vulnerable