Una notoria y positiva curva de aprendizaje está permitiendo hoy abierta colaboración entre la autoridad regulatoria sanitaria mexicana con la industria nacional para impulsar la producción de medicamentos biosimilares en el país.
Ya fueron aprobadas y en cuestión de días se publicarán en el Diario Oficial de la Federación (DOF) las reglas de operación del Organismo Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar; ahí se prevé queden resueltas muchas dudas en torno a este nuevo ente que la actual administración tiene el propósito de convertir en columna vertebral para proveer servicios de salud y medicamentos gratuitos a la población mexicana sin seguridad social.
A los distribuidores médicos no les sorprendió porque ya lo veían venir pues trascendió desde semanas antes que una empresa transportista ganaría la mega licitación, y tal cual así se concretó: el IMSS terminó otorgando la mayor parte del servicio integral de logística, recepción, almacenamiento, resguardo, distribución y recolección de sus medicamentos y otros insumos de salud a una empresa de mudanzas y transportes con cero experiencias en el rubro farmacéutico.
Existe una red creciente de talentos mexicanos que destacan profesionalmente en el exterior y están interesados en aportar a su país e impulsar el potencial nacional en diferentes áreas. Dentro del ámbito de salud está el médico Hugo de la Peña, especialista en cáncer que labora en el Servicio de Salud del Reino Unido y con el Colegio Real de Medicina Británico desde hace 20 años.
Es muy loable que en la Cofepris de la 4T estén erradicando los mecanismos internos de corrupción, que impulsen la transparencia y el rigor científico. El mensaje del 7 de junio, en la mañanera de Alejandro Svarch, titular de Cofepris, fue sin duda música para los oídos del presidente López Obrador quien habrá quedado muy complacido.
