
UNA MENTE SILENCIOSA
Para calmar la mente necesitamos comprender el contraste entre introversión y extroversión, y no permitir que el intelecto divague hacia el exterior. No es posible experimentar calma interna cuando la mente está involucrada en cuestiones como “¿Qué está haciendo este? ¿Y qué hace ese?” No nos conviene involucrar la mente en este tipo de pensamientos. Para serenar la mente tenemos que comprender que cada uno tiene un papel que interpretar en esta obra de la vida.
- Escrito por Raquel Pineda
- Categoría: Expertos
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