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miércoles, 30 octubre 2024
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EL EJERCICIO ALEJA AL CÁNCER DE HÍGADO

  • Escrito por Dra. Fernanda García Alvarado
  • Publicado en Mi Amhigo

Realizar de forma regular y sistemática una actividad física ha demostrado ser una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, a la vez que ayuda al carácter, la disciplina y a la toma de decisiones en la vida cotidiana.

El ejercicio físico, ya sea de corta o larga duración, contribuye a establecer un bienestar mental, mejorando la autonomía de la persona, la memoria, rapidez de ideas, etcétera, y promoviendo sensaciones como el optimismo o la euforia, al tiempo que se mejora la autoestima de las personas, lo que produce beneficios en diferentes enfermedades como la osteoporosis, la hipertensión o las crisis diabéticas.

Entrando al tema, padecer de hígado graso es cada vez más común, especialmente por los altos índices de obesidad y diabetes en el mundo. Y esa enfermedad es una puerta abierta para el cáncer de hígado.

Más de 800.000 personas en el mundo son diagnosticadas cada año con este tipo de cáncer, pero una nueva investigación muestra una forma en la que podríamos evitarlo.

Hasta la fecha, la evidencia sobre la asociación entre la actividad física y el riesgo de cánceres hepatobiliares no ha sido concluyente. Un trabajo al respecto se encuentra en línea y será publicado en el mes de julio de 2020, en la prestigiosa revista “Journal of Hepatology” en donde los autores examinaron esta asociación la cual revela que el ejercicio sería una buena arma contra este mal, especialmente si se trata del tipo más común de cáncer de hígado, que es el carcinoma hepatocelular.

exercise prevents liver cancerEl estudio está basado en ratones genéticamente impulsados a comer para que se volvieran obesos y desarrollaran diabetes tipo 2. A ellos se les inyectó una dosis baja de agente cancerígeno.

Luego fueron divididos en dos grupos. El primero tenía acceso a una rueda para correr, mientras los segundos llevaban una vida sedentaria. Seis meses después hallaron que la mayoría de ratones del segundo grupo había desarrollado cáncer de hígado, mientras que ninguno de los primeros lo presentó. Aunque eso sí, al final de esa prueba todos eran obesos.

Todas las actividades encaminadas a mejorar la forma física (por ejemplo, tras un período largo de inactividad), deben realizarse de manera progresiva. Cada deportista debe analizar las demandas de su deporte de elección antes de decidir su plan de entrenamiento.

La intensidad y la carga deben ser determinadas de forma individual, ya que dependen del nivel técnico y de la condición física de cada persona. Te recomendamos consultar con tu médico o nutrióloga(o) para conocer el tipo idóneo para tí.

Referencia

1. Arfianti A., Sharon P., Barn V., et. al. Exercise retards hepatocarcinogenesis in obese mice independently of weight control. Journal of Hepatology. volume 73, issue 1 (July 2020) published by Elsevier.

Artículo de Divulgación revisado y adaptado por el Dr. Jorge Luis Poo, Hepatólogo Clínico, miembro del Comité Editorial de tu portal AMHIGO y fundador del Grupo Mexicano para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas.