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jueves, 26 diciembre 2024
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¿Cómo influye en mi calidad de vida los grupos de ayuda mutua?

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La autoayuda y la ayuda mutua es, en esencia, tan antigua como los seres humanos. Aprendemos a cuidarnos y a ayudarnos unos a otros desde muy pequeños y este aprendizaje está integrado y es parte esencial de toda nuestra vida. Lo que si es novedoso es el hecho de que los profesionales de salud y de servicios sociales estemos tan interesados actualmente por los beneficios de los grupos y programas encaminados a potenciar la autoayuda y en general los sistemas informales de ayuda.

Entre otros factores creo que este interés está relacionado con el gran crecimiento de las organizaciones de autoayuda, con el cansancio y los límites que los profesionales de los servicios sociales y de salud estamos experimentando y con la no creencia de que la ayuda profesional puede dar respuestas a todas las situaciones de dificultad y promoción de distintos grupos de la población con los que trabajamos.

También nos influye la cantidad de literatura proveniente de EE.UU., que con mayor o menor rigor científico, expone los beneficios de las organizaciones de autoayuda incluidas los llamados «grupos de ayuda mutua».

 

¿Qué son los grupos de autoayuda?

Estos grupos están formados por personas que comparten circunstancias o problemas comunes, se dan apoyo y se aportan experiencias. El grupo proporciona el saber aceptar y comprender de cierta manera la enfermedad. En ellos se obtiene información, comprensión y mejora de la autoestima.

La finalidad de los grupos de autoayuda es propiciar un cambio de estilo de vida, alterado en muchos casos por las características de la enfermedad, a través de un establecimiento de metas reales y saludables, para así fomentar el crecimiento y autorrealización de sus integrantes.
Estos grupos al no ser terapéuticos en ningún caso pueden ser sustituidos por el tratamiento individual de los afectados.

Tenemos que tener presente algunas normas mínimas para el buen funcionamiento del grupo como son:

Confidencialidad, tanto para enfermos/as como para familiares y/o allegados
Compartir experiencias personales
Compartir vivencias y favorecer la comunicación
Fomentar el apoyo emocional y la confianza en cada uno de los miembros del grupo
Los grupos están coordinados por dos psicólogos, uno que es el encargado de dar paso a las intervenciones, recoger las experiencias y trabajar las y otro que hace el papel de observador. En los grupos de familiares, y/o allegados además de los psicólogos, también estarán presentes dos monitoras familiares de afectados/as.


Entre los investigadores y profesionales de la intervención psicosocial de nuestro país cada vez son más los estudios y publicaciones sobre los beneficios de los grupos de apoyo y la autoayuda en general integrados en la literatura de Psicología Comunitaria y más específicamente sobre Apoyo Social.

A partir de esta literatura podemos identificar una variedad de grupos de apoyo que ya existen o que podemos impulsar en la comunidad y los beneficios que producen en las personas que participan en ellos. A lo largo del artículo iremos viendo los objetivos, las funciones y los aspectos más importantes a tener en cuenta de estos grupos en el contexto de la colaboración entre los sistemas de ayuda profesionales e informales.

También veremos alguna literatura que avala la importancia de esta colaboración y la necesidad de que los profesionales nos asomemos a conocer el llamado movimiento de autoayuda y ayuda mutua y logremos diseñar estrategias comunitarias para el impulso de grupos de apoyo. En el artículo intentaré exponer las diferencias existentes, según los autores, entre grupos de autoayuda y grupos de apoyo puesto que pueden conllevar metodologías diferentes entre ambos.

Referencias

http://www.adaner.org/actividades/grupos-de-autoayuda

http://pendientedemigracion.ucm.es/info/seas/faq/curac5.htm