Seguridad de la página de inicio

viernes, 03 mayo 2024
Log in

DROGAS Y CEREBRO ¿CÓMO CUIDO MI EMBARCACIÓN?

  • Escrito por Mtra. Gabriela Rodríguez López.
  • Publicado en Expertos

El cerebro es el responsable de nuestras emociones: felicidad, alegría, tristeza, enojo, así que los distintos neurotransmisores que llevan la señal de una neurona a otra, como en un barco que trasportan una señal de una neurona a otra, atraviesan un espacio que es nombrado intersináptico. ¿Alguna vez has imaginado que sería asombroso poder cambiar el dolor en alegría? Pues en cierta manera los medicamentos farmacéuticos ayudan a corregir los caminos neuronales para tener más estabilidad emocional, y los estados de ánimo que no nos permiten de manera equilibrada la realidad que habitamos.


Además, nos hacen funcionales emocionalmente, y corrige la causa de que nuestra embarcación no navegue de manera segura ni adecuada, por ejemplo, como en la depresión, la función principal de los medicamentos es aumentar los niveles de serotonina actuando sobre las señales para regular esta navegación y no terminar en tormenta. Los medicamentos siempre se deben de tomar bajo supervisión médica pues se tienen que ir regulando y adaptando a cada persona. cerebro 1


Pero ¿alguna vez has oído hablar de drogas como cocaína, éxtasis, anfetaminas, barbitúricos, heroína, disolventes, esteroides anabolizantes, LSD, etc.? Muchas de ellas son peligrosas pues estimulan el sistema nervioso generando adicción, además una vez que entran en tu cuerpo modifican tus funciones psíquicas (sensación de euforia). Estas sustancias afectan en los neurotransmisores y algunas de ellas pueden aumentar los niveles de dopamina en el espacio intersináptico.


Lamentablemente, consumir drogas para sentirse eufórico, despreocupado o alegre es una idea poco sana, modificando nuestra realidad. Muchas personas que consumen este tipo de sustancias experimentan una sensación de felicidad breve y nada más. Y otros, quedan enganchados y no pueden parar, el cerebro no está diseñado para prender y apagar al recibir las señales químicas, puede soportar una sacudida, pero no puede seguir funcionando de manera óptima si se estimula de manera excesiva. Como en el barco, estalla una tormenta y puede sortear llegar al puerto, pero si el oleaje golpea continuamente, puede que se desvíe y la embarcación encalle o se estrelle en un lugar no deseable, como el Titianic, así actúan las drogas con los neurotransmisores, su consumo puede tener consecuencias para los mecanismos de comunicación cerebral y podemos alterar la capacidad de percibir las emociones.


¿Crees que vale la pena desviar tu embarcación a un lugar inseguro?

Elaborado por: Mtra. Gabriela Rodríguez López.
Psicoterapeuta
englishlab2013@gmail.com