¿CÓMO PREPARARNOS COMO PAPÁS PARA UN TRASPLANTE A UNA NIÑA DE 2 AÑOS?
- Escrito por Dr. Luis Carlos Rodríguez Sancho
- Publicado en Especialistas
La noticia que una hija necesita un trasplante hepático sin duda puede generar miedo y angustia por lo complejo que este procedimiento puede llegar a ser. Las causas más frecuentes por las que un niño requiere un trasplante de hígado son atresia de vías biliares, tumores como hepatoblastoma, trastornos metabólicos y otros de menor frecuencia como la cirrosis autoinmune.
Se necesita de manera inicial un protocolo para determinar que el receptor se encuentre en condiciones de tolerar la operación y que las condiciones anatómicas (venas, arterias y otras estructuras sean adecuadas) así mismo que cardiovascular, respiratorio e infeccioso sean aptos. Hay dos tipos de donante, uno es un segmento de un donante vivo, generalmente papá o mamá, aunque puede ser cualquier persona que tenga compatibilidad sanguínea. Este donador debe someterse a los mismos estudios para determinar que su hígado sea apto y que no corre un riesgo extra al donar un segmento. El otro tipo de donante es cadavérico que desgraciadamente son muy escasos.
La cirugía normalmente es compleja y larga pues se opera simultáneamente donador y receptor, un equipo haciendo la extracción y otra el implante, manejando estructuras vasculares muy pequeñas por el tamaño del pediátrico. De manera transoperatoria y postoperatoria se tiene que verificar que el flujo de arteria y vena sean adecuados porque los bloqueos en estas estructuras pueden ser catastróficos. Así mismo determinar el buen flujo de la bilis hacia el intestino.
Posterior a que tolere la vía oral se puede iniciar con los fármacos llamados inmunosupresores a dosis bajas, con los cuales se impide el rechazo del órgano trasplantado; la dosis apropiada debe ajustarse periódicamente con el fin de evitar infecciones oportunistas. Por ello, se requiere evaluaciones clínicas y dlaboratoriales frecuentes en la primera semana, posteriormente quincenales hasta llegar a ser más espaciados. Asimismo, se debe evaluar el oportuno crecimiento de la niña a pesar de los inmunosupresores.
Usualmente se necesitan 6 meses para la recuperación y disminución de las molestas. Es importante recordar que la edad de los niños es crucial para comunicar adecuada información y que se pueda entender. A esa edad confían plenamente en sus padres y quizás solamente preguntaran si dolerá o cuando volverán a jugar. Aun así, la buena noticia es que muchos niños pueden llevar una vida normal, años posteriores a la recuperación quirúrgica.
La sobrevida del trasplante está en relación con el tamaño del niño, condiciones preoperatorias como gravedad de la enfermedad y estado nutricional variando desde un 57 % a un año, en niños menores de 3 meses hasta 82 % en el primer año, en niños de 12 meses. A largo plazo también se han descrito sobrevidas mayores a 90%.
Por supuesto que el trasplante de hígado pediátrico es un tema mucho más extenso, y hay tratados en relación con esto, pero creemos que lo mencionado es lo más frecuente que quisieran saber los padres que se van a enfrentar a ello. Si tienen más preguntas no duden en escribir directamente a este sitio que con gusto estaré dando respuesta a sus inquietudes.
Preparación para el Protocolo de Estudios a Donadores:
1. Requisitos para un donador femenino.
2. Requisitos para un donador masculino.
Escrito por Dr. Luis Carlos Rodríguez Sancho
Referencias:
1. Malhotra S, Sibal A, Goyal N. Pediatric Liver Transplantation in India: 22 Years and Counting. Indian Pediatr. 2020 Dec 15;57(12):1110-1113.
2. Yamamoto H, Khorsandi SE, Cortes Cerisuelo M, et al. Outcomes of liver transplantation in small infants. Liver Transpl. 2019;25:1561-70.
3. Mazariegos GV, Sindhi R, Thomson AW, Marcos A. Clinical tolerance following liver transplantation: Long term results and future prospects. Transpl Immunol. 2007;17: 114-19.