CONTRA LO AUTOINMUNE, ALGO QUE NOS UNE

 

Horacio es un alma joven cargada de la armonía de la música. Sin embargo, su dolor era profundo por no poder manifestar sus verdaderos sentimientos que solo podían expresarse en momentos clandestinos y por la vía de la vergüenza y el severo juicio de los demás. No se atrevía a fluir desde su verdadero ser.

En nuestra psique hay pensamientos no placenteros que ocultamos en la profundidad de nuestra mente. Aunque quedan ocultos tras varias capas de aparente olvido, no significa que se hayan ido, ya que en realidad viven en la profundidad del yo. Esos pensamientos dolorosos, tienen energía y a veces quieren expresarse. Cuando aun así nos rehusamos en mirarles a la cara y dialogar con ellos, entonces se levantan hacia la superficie de nuestra mente y se manifiestan. Sin embargo, si seguimos suprimiéndolos entonces su voz, su presencia, será más intensa. Esta es una de las teorías de lo que llamamos enfermedades autoinmunes. Surgen de manera diferente en cada uno de nosotros, dependiendo de nuestra psique, relaciones familiares, sociales, ambiente y de los sucesos del pasado.

Mucha gente sufre de estas enfermedades invisibles y en pequeñas ciudades o en pacientes aislados del conocimiento, el diagnóstico y el remedio pueden llegar en forma tardía. Mientras la enfermedad sigue oculta pueden generarse anticuerpos contra los propios tejidos, en lugar de estar dirigidos a microbios o agentes nocivos potencialmente invasivos. Una paradoja llamada auto-inmunidad, una forma de auto-daño, silencioso, inconsciente, pero potencialmente desastroso.  A veces se manifiesta como artritis y otras como dermatitis psoriasica. En otros como Nefritis, Vasculitis, Tiroiditis o bien como Hepatitis o Colangitis Biliar que no siempre entendemos su origen y es dificil de controlar o de curar. 

Se conoce que las enfermedades autoinmunitarias son un grupo de trastornos que se caracterizan por la activación del sistema inmunológico contra los propios tejidos del cuerpo, La enfermedad suele afectar con mayor frecuencia a las mujeres, en tres grupos principales de edad: las jovenes  (de 18 a 30 años), las de mediana edad (45 a 55 años) y con menor frecuencia en las mayores de 60 años.

ALGUNAS TEORIAS PARA EXPLICAR LO AUTOINMUNE

Existen diversas teorías acerca del origen de estas enfermedades, y se ha sugerido que factores psicológicos pueden estar implicados en su desarrollo. 

Teoría del estrés emocional. Esta teoría sugiere que el estrés emocional crónico puede contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunitarias. El estrés emocional puede activar al llamado sistema nervioso simpático y al eje hipotálamo-pituitaria-adrenal, lo que a su vez puede afectar la función del sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria. Varios estudios han encontrado una asociación entre el estrés emocional y el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunitarias, como el lupus eritematoso sistémico (LES) y la artritis reumatoide (AR).

Teoría de la personalidad tipo A. Según esta teoría, las personas con personalidad tipo A, caracterizada por la competitividad, la impaciencia y alto nivel de desgaste educativo o laboral, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunitarias. Algunos estudios han encontrado una asociación entre la personalidad tipo A y el riesgo de LES y AR, aunque otros estudios han obtenido resultados que no lo apoyan. 

Teoría del trauma psicológico. Algunos estudios han sugerido que el trauma psicológico, como el abuso infantil o la violencia doméstica, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunitarias. Se ha propuesto que el trauma psicológico puede afectar la regulación del sistema inmunológico y aumentar la vulnerabilidad a la autoinmunidad. Sin embargo, la evidencia en apoyo de esta teoría es limitada y se necesitan más estudios para confirmar su validez.

En realidad, todos tenemos emociones suprimidas. No las queremos afrontar porque nos causan dolor. Cuando las queremos silenciar con medicamentos puede lograrse un parcial beneficio, pero será solo temporal. Es posible que solo al afrontar nuestra dolorosa carga emocional sin culparse o culpar, tan solo con las ganas de sanar, de terminar de sangrar, se logrará liberar esas emociones y llenar nuestra simbólica urna mental con otras emociones limpias de sufrimiento, cargadas de una nueva energía de confianza y esperanza en lo nuevo que vendrá.

Algo que nos une es lo autoinmune. Todos tenemos algo mal acomodado. Ordenar cura. Pensamientos con palabras, dolor con fortaleza, atreverse a perderse para volver a encontrarse. 

Si no puedes solo (a) afrontar el dolor de la adversidad, busca a un profesional de la salud que te apoye. Nunca es tarde.

Recuerda que la vida no es fácil. Es compleja y a veces injusta. Pero a la vez es hermosa y generosa.

  

Referencias:

1. Wellen BCM, Lin HC, Stellway JE. Psychosocial considerations in pediatric autoimmune liver disease. Clin Liver Dis (Hoboken). 2022 Oct 10;20(4):124-129.

2. Sivakumar T, Kowdley KV. Anxiety and Depression in Patients with Primary Biliary Cholangitis: Current Insights and Impact on Quality of Life. Hepat Med. 2021 Aug 28;13:83-92. 

3. Dhabhar FS. Enhancing versus suppressive effects of stress on immune function: implications for immunoprotection and immunopathology. Neuroimmunomodulation. 2009;16(5):300-17.

4. Marrie RA, Walld R, Bolton JM, Sareen J, Walker JR, Patten SB, et al. Increased incidence of psychiatric disorders in immune-mediated inflammatory disease. J Psychosom Res. 2017;101:17-23.

5. Ercolani M, Hunter MS, Lambert J, Yiangou Y, Makower R, Hawton K, et al. A study of personality in rheumatoid arthritis and systemic lupus erythematosus. J Psychosom Res. 1997;42(3):243-50.

6. Treharne GJ, Kitas GD, Lyons AC, Booth DA, Wellsted A, Erb N. Personality and psychological distress in rheumatoid arthritis: a latent variable analysis. Psychol Health Med. 2005;10(4):385-95.

7. Felitti, V. J., Anda, R. F., Nordenberg, D., Williamson, D. F., Spitz, A. M., Edwards, V., Koss, M. P., & Marks, J. S. (1998). Relationship of childhood abuse and household dysfunction to many of the leading causes of death in adults: The Adverse Childhood Experiences (ACE) Study. American Journal of Preventive Medicine, 1998:14(4), 245–258.