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sábado, 04 mayo 2024
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CUIDADO CON EL PRODUCTO MILAGRO LLAMADO DIOXIDO DE CLORO

  • Escrito por Dr. Jorge Luis Poo
  • Publicado en Prevención

 

Como la espuma de la leche hirviendo, periódicamente surgen noticias de productos milagros que curan todo y fácilmente. Como la espuma que te puede quemar, así también te prevenimos que estos productos no tienen fundamiento científico pero encuentran su camino para llegar a seducirte directamente a tu puerta o a tu celular. Por ello, te advertimos sobre la que dice la COFEPRIS y la FDA den producto llamado DIOXIDO DE CLORO, una aunténtica quimera.

De acuerdo al reporte de la Agencia Americana para el Uso de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades, el dióxido de cloro se usa como blanqueador en las fábricas que producen papel y productos de papel y en las plantas de tratamiento de agua que producen agua potable. El dióxido de cloro también se ha usado para descontaminar edificios públicos. El dióxido de cloro es soluble en agua y reacciona rápidamente con otros compuestos. Cuando reacciona en el agua, el dióxido de cloro forma iones de clorito, los cuales son también sustancias muy reactivas. La alta reactividad del dióxido de cloro le permite matar bacterias y otros microorganismos en el agua. Aproximadamente el 5% de las más grandes plantas de tratamiento de agua (las cuales sirven a más de 100,000 personas) en Estados Unidos usan dióxido de cloro para el tratamiento de agua potable. Se estima que 12 millones de personas pueden estar expuestas al dióxido de cloro y a los iones de clorito a través del agua potable. En comunidades que usan dióxido de cloro para el tratamiento de agua potable, se pueden encontrar pequeñas cantidades de dióxido de cloro y de su producto secundario, los iones de clorito, en el agua que llega a las casas.

dioxido de cloroEl dióxido de cloro y el clorito reaccionan rápidamente en el agua y los tejidos húmedos del cuerpo. Si usted respirara aire que contiene dióxido de cloro gaseoso, podría sufrir irritación de la nariz, la garganta y los pulmones. Si usted tragara grandes cantidades de dióxido de cloro o clorito, podría sufrir irritación de la boca, el esófago o el estómago. La mayoría de las personas no se expondrán al dióxido de cloro o al clorito en cantidades suficientemente altas como para causar daño en otras partes del cuerpo. Sin embargo, si usted se expone a cantidades muy altas de dióxido de cloro o clorito, podría sufrir falta del aliento y otros problemas respiratorios debido al daño que causan estas sustancias a la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a través del cuerpo.

Estudios con animales expuestos al dióxido de cloro y clorito han demostrado efectos similares a los observados en personas expuestas a cantidades muy altas de estas sustancias. Además, la exposición de animales a niveles altos de dióxido de cloro y clorito antes del nacimiento y en las etapas tempranas del desarrollo luego del nacimiento puede causar retrasos en el desarrollo del cerebro. Los niveles a los que se expusieron los animales afectados fueron mucho más altos que los niveles que probablemente se encuentren en agua potable que ha sido desinfectada con dióxido de cloro.

Los usos supuestamente médicos del dióxido de cloro y su venta se iniciaron en Estados Unidos en el 2006, donde sin ningún sustento clínico algunos de los vendedores indicaban que curaba la malaria, luego incorporaron el autismo, ébola, gripe H1N1, cáncer, etcétera. Tras un tiempo, su venta se trasladó a Europa y a otros continentes. Ahora, en tiempo de pandemia, sus promotores dicen, sin prueba alguna, que cura el COVID-19.

Una revisión crítica en las publicaciones relacionadas con el dióxido de cloro indica que muchos son estudios químicos, biológicos y toxicológicos; la mayoría son estudios preclínicos. Como se sabe, para que una sustancia sea aprobada con fines medicinales se debe cumplir con los estudios clínicos de las fases I, II y III, tras lo cual se derivan a instituciones como la FDA o la COFEPRIS en México, que tras exhaustiva revisión la aprueban o desaprueban.

A la fecha no existe ningún documento que acredite que haya pasado estas fases el dióxido de cloro. En vista de ello, y de los peligros de intoxicación que ocasiona este compuesto, ningún organismo de salud ha aprobado el uso del dióxido de cloro con fines médicos; es más, vetan su uso y alertan a la población de los problemas de salud causados por este compuesto.

La COFEPRIS ha emitido un comunicado a la población previniendo sobre su uso como medicamento milagro (sin sustento en base a estudios farmacologicos) y dando las siguientes frecomendaciones:

  • La Cofepris no cuenta con evidencia científica que determine el uso de dicho producto para el tratamiento de ninguna enfermedad.
  • Esta Autoridad Sanitaria no ha autorizado registros sanitarios de medicamentos que contengan en su formulación las sustancias Dióxido de Cloro, Clorito de Sodio o sus derivados.
  • La población debe seguir las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención y tratamiento del COVID-19

La FDA también ha emitido recomendaciones en ese sentido y enviado cartas de advertencia a la Empresa Genesis II Church of Health and Healing por vender productos de dióxido de cloro que afirman fraudulentamente que pueden tratar o prevenir el COVID-19 en adultos y niños. Se comercializan con el nombre de “Miracle Mineral Solution” (solución mineral milagrosa).

LA FDA infortma que se no ha demostrado que los productos de dióxido de cloro sean seguros y eficaces para ningún uso, incluyendo COVID-19, pero estos productos continúan estando a la venta como un remedio para tratar el autismo, cáncer, VIH/SIDA, hepatitis y la gripe, entre otras condiciones, a pesar de sus efectos nocivos.

Los sitios web que venden productos de dióxido de cloro típicamente describen el producto como un líquido que es 28% clorito sódico en agua destilada. Las instrucciones de uso del producto les instruyen a los consumidores que mezclen la solución de clorito sódico con ácido cítrico, como el jugo de limón o lima, u otro ácido como el ácido hidroclórico, antes de tomar. En muchas ocasiones, el clorito sódico se vende como parte de un kit con un ácido cítrico que sirve como “activador.” Cuando se añade el ácido, la mezcla se convierte en dióxido de cloro, un agente blanqueador potente, que ha causado efectos secundarios graves y potencialmente mortales.

La FDA ha recibido reportes de personas que experimentaron eventos adversos graves después de tomar un producto de dióxido de cloro, incluyendo:

  • Insuficiencia respiratoria causada por una condición grave en donde la cantidad de oxígeno que se transporta a través del torrente sanguíneo se reduce considerablemente (metahemoglobinemia);
  • Cambios en la actividad eléctrica del corazón (prolongación del QT), lo que puede llevar a ritmos cardíacos anormales
  • Baja presión arterial mortal causada por deshidratación;
  • Insuficiencia hepática aguda;
  • Conteo bajo de células sanguíneas, debido a la rápida destrucción de los glóbulos rojos (anemia hemolítica)
  • Vómitos severos
  • Diarrea severa.

La FDA no tiene conocimiento de ninguna evidencia científica que apoye la seguridad o eficacia de los productos “Miracle Mineral Solution”, a pesar de las afirmaciones de que la solución tiene propiedades antimicrobianas, antivirales y antibacterianas. La FDA alienta a los consumidores a que hablen con un profesional de atención médica sobre cómo prevenir y tratar condiciones o enfermedades médicas.

La FDA teme que los productos que afirman fraudulentamente que curan, tratan o previenen enfermedades graves como el COVID-19 pueden causar que los consumidores se demoren en buscar o detengan un tratamiento médico apropiado, lo que puede resultar en daños graves y mortales.

Es importante mencionar, que los que lo promocionan y lo venden mencionan que las autoridades no quieren apoyar a este producto porque compite con los grandes intereses de la Industria Farmacéutica. En realidad no es así. Se trata tan solo de aplicar las mismas reglas para todos y apoyar aquellas iniciativas serias que indique que un producto pueda ser útil para consumo en el ser humano. Los investigadores que promueban esta terapéutica deben realizar estudios de investigación, de acuerdo a estándares nacionales e internacionales que demuestra su seguridad y eficacia. Los pacientes que lo consumen deben firmar una Carta de Consentimiento aprobada por un Comité de Etica, en la cual se mencionan los beneficios, los riesgos y sus derechos para suspender su ingesta.

En México han existido movimientos de profesionistas de la Medicina Alternativa que defienden su derecho a vernder estos productos. Por ejemplo, el pasado domingo 20 de septiembre del 2020, a pesar de que no existen pruebas científicas que demuestren la efectividad y seguridad del dióxido de cloro como medicamento, un grupo de manifestantes se reunió en el Ángel de la Independencia para exigir que este elemento químico se use como tratamiento para la COVID-19 en los hospitales. Alrededor de 100 personas escucharon diversas charlas con educadores, químicos y médicos que aseguran, entre otras cosas, que la COVID-19 es una pandemia y que el uso de cubrebocas es innecesario y hasta dañino. El evento se convocó a través de redes de la COMUSAV (Coalición Mundial Salud y Vida), que está presente en 14 países, además de la Asociación Médicos por la Verdad y Humanos por la Verdad que también están presente en diversos países de Europa y Latinoamérica.  

naturistas por la verdadEl doctor Efrén Cabrera Rivera, representante de Médicos por la Verdad México dijo a la empresa de medios Animal Político que su lucha no era política, sino un “movimiento científico y pacífico”.La serie de charlas comenzó con un ritual para agradecer a la Madre Tierra.
“La verdad nos hará libres”, “yo soy el ADN de Dios”; “No a la vacuna obligatoria”; “No al 5g” y “La verdad nos hará libres” son algunas de las consignas que gritaron los asistentes.

Fialmente, la agencia France 24.com comenta que desde el punto de vista de negocio en América Latina, se venden frascos entre 8 y 30 dólares, según la cantidad. Los que lo promueven suelen  soportar su fiabilidad, con algunas publicaciones hacen referencia a Andreas Kalcker, un controvertido científico alemán que defiende el uso de este producto con fines médicos en numerosos videos en Internet. Estos contabilizan centenas de miles de vistas, pero son eliminados con frecuencia por las mismas plataformas.

De hecho, existen dos paginas relacionas con el tema: una de la Coalición Mundial Salud y Vida que incluye una gran cantidad de videos y testimoniales de personas, varios de ellos líderes de opinión, políticos o bien médicos que mencionan las maravillas del producto. En ninguna sección de esa página se enlistan publicaciones científicas válidas que avalen sus resultados, a excepción del llamado "Dossier del Dióxido de Cloro" que compartimos como pdf (ver al final) y que no incluye estudios controlados, llevados a cabo en el ser humano, avalados por algún Comité de Etica y autorizados por la agencia de control de medicamentos de algún país. Por otro lado existe la página web oficial del promotor alemán de esta panacea, Andreas Kalcker, investigador biofísico, que está disponible en varios idiomas, incluyendo el nuestro, en español. Al revisarlo, aparece un estudio en Ecuador con 104 pacientes con COVID 19 que se presenta sin un aval de aceptación por un Comité de Etica, sin asignación a un grupo control (placebo) y sin mencionar una revista científica donde haya sido publicada.

Si conoces a un médico o clìnica que promocione estos productos, puedes informar a la Autoridad de Salud de tu país. Si consideras que no es tu asunto o tu responsabilidad, debes solicitar una publicación cientìfica que avale lo que ellos promueven y compartir esa informaciòn con un médico con formación cientìfica para que te de su opinión. NO CONSUMAS PRODUCTOS MILAGRO. 

Documento de la COMUSAV para avalar el uso del Dióxido de Cloro.

Referencias:

1. Consulta a la página de los CDC de los EEUU: https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs160.html.  Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades. (ATSDR). 2004. Reseña Toxicológica del Dióxido de Cloro y Clorito (en inglés). Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Servicio de Salud Pública.

2. Comuicado de la COFEPRIS sobre el riesgo en el uso de Dióxido de Cloro: https://www.gob.mx/cofepris/es/articulos/comunicado-a-la-poblacion-248797?idiom=es

3. Comunicado de la FDA en cuanto al uso fraudolento del Dióxido de Cloro: https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/actualizacion-del-coronavirus-covid-19-la-fda-advierte-empresa-que-comercializa-productos-peligrosos

4. Mario Ceroni Galloso. Riesgo en la manipulación y consumo del dióxido de cloro y clorito de sodio. Editorial. Rev. Soc. Quím. Perú vol.86 no.2 Lima abr./jun 2020

5. Comunicado de prensa sobre marcha a favor del Dioxido de Cloro: https://www.animalpolitico.com/2020/09/medicos-ciudadanos-manifestacion-cubrebocas-dioxido-cloro-falsa-cura-covid/

6. Advierten sobre el negocio del Dióxido de cloro: https://www.france24.com/es/20200727-latinoam%C3%A9rica-negocio-di%C3%B3xido-cloro-cura-covid19

7. Página web oficial del promotor del Dióxido de cloro: https://andreaskalcker.com/

8. Pagina de la Coalición Mubdial Salud y Vida: https://comusav.com/