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jueves, 18 abril 2024
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¿Estás comunicando lo que realmente quieres?

El lenguaje articulado, simbólico, capaz de comunicar por medio de signos lingúisticos y gráficos es una notable diferencia de cómo nos comunicamos los seres humanos entre otros animales. Así mismo el lenguaje corporal tiene una importancia que generalmente no tomamos en cuenta. Recordemos que "todo comunica", no solo una palabra; un silencio, una mueca, un suspiro, una mirada.

El uso del lenguaje es sumamente valioso ya que nos proporciona la posibilidad de expresarnos y en el ánimo de hacerlo de una mejor manera la "asertividad" cobra gran importancia. La asertividad es la capacidad de poder expresar lo que deseas sin ser agresivo contigo o con el otro. Es decir, es la parte media entre la pasividad (me guardo todo), y la agresividad (lo expreso todo sin cuidarlo).

En el día a a día a veces nos enfrentamos a situaciones que sentimos nos rebasan. El que te rebasen o no va a depender de cómo lo estás significando, de qué significado le estés dando. Por ejemplo, alguien puede tener hacia ti un acto que considera amoroso como cortar el pasto para que tu no lo hagas y te ahorres la fatiga o pagar por ello, y tú lo puedes ver como algo perverso, invasivo, intrusivo al pensar: "acaso cree que no puedo pagar por ello?", "o sea, piensa que soy inútil", "ahora es el pasto, mañana querrá controlar mi vida", etc, etc.

http://goo.gl/SLU77q
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Qué significado tiene para ti y el decir cómo te sientes al respecto es necesario ya que jugar al "adivino de mentes" y esperar que sepan mágicamente qué piensas y sientes -porque se supone es obvio- no dará resultado. Toma en cuenta que es más importante el "Cómo decirlo" que el "Qué decir". Podrás tener mejores resultados si cuidas:

- tono

- ritmo

- volúmen

- lenguaje corporal

- especificidad en tiempo y forma

Y si por supuesto si te sinceras contigo mismo en primer lugar y haces visible lo que realmente sientes y piensas.

La "Escucha" es un paso fundamental para que emisor y receptor se comuniquen. Esta escucha es una escucha respetuosa; es decir, no solo es mantenerte callado mientras el otro habla, es poner entre paréntesis tus propios juicios y argumentos mientras el otro habla. Simplemente escuchar sin pre-juicios, con respeto, sin miedos pues el miedo es la punta del iceberg del enojo. Has visto algún perrito ladrando con furia aún sin conocer a la persona que va pasando o sin recibir un daño? Reacciona así por miedo, un miedo que le hace adelantarse a lo que cree y simboliza como una amenaza. El problema ahí es que tú -así como el perrito- reacciones ante un evento o persona como una amenaza y no lo sea y que se traduzca esto en una conducta constante en tu vida produciendo estrés, ansiedad, enfermedad. Además, lo que interpretaste como una amenaza puede orillarte a tomar decisiones sesgadas que no estén bien fundamentadas en la realidad, en los hechos.


Evitar las interpretaciones o suposiciones y mejor preguntar directamente te ahorrará malos entendidos. Parafrasear es excelente opción pues repites lo que escuchaste para confirmar que lo entendiste. Igualmente reconocer que la percepción es subjetiva, es decir, que lo que tu percibes de alguna manera no es lo mismo que el otro percibe pues es una característica personal que implicará como menciono al inicio, el significado y entonces el sentido que tú le des. Podrás entonces manejar lo que se te presente mediando, sin tener que recurrir a los opuestos (negro-blanco) o a los absolutos (todo-nada), que en general te harán perder perspectiva y "mal comunicar".

Por todo esto, y por muchas otras cosas más, hoy puede ser un buen día para comunicar lo que realmente quieres...

Facebook de Samantha: Psicoterapeuta Samantha Urzua y Madrid