Una insuficiente lactancia y la obesidad materna podría predisponer al hígado graso en jóvenes

La enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD) es el trastorno hepático más frecuente en los países desarrollados, afectando a uno de cada cuatro adultos. Se produce cuando la grasa se acumula dentro de las células del hígado en las personas que no consumen exceso de alcohol y se asocia comúnmente con la obesidad y la resistencia a la insulina. Según la encuesta nacional de exámenes de salud y nutrición de los Estados Unidos, la NAFLD en adolescentes se ha duplicado en los últimos 20 años.

Los bebés que fueron amamantados durante menos de seis meses antes de comenzar la leche materna para lactantes y los lactantes que tenían madres obesas al comienzo del embarazo eran mucho más propensos a desarrollar enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD ) Como adolescentes, según un nuevo estudio en el Journal of Hepatology.

Un equipo de investigadores australianos realizó una ecografía hepática a más de 1.100 adolescentes de 17 años de edad, que han sido seguidos desde antes del nacimiento. Y este fue el resultado: el 15% tenía ya el hígado graso. Y, entre los afectados, en el 40% de los casos la lactancia materna no superó los 6 meses y en la mitad, incluso, no llegó a los cuatro.

Y hay que recordar que la leche materna humana contiene varios componentes biológicamente activos que tienen un efecto protector sobre la obesidad.

Pero este no es el único factor de riesgo. Fumar durante el embarazo y ser una madre obesa también dispara las posibilidades de que los hijos desarrollen un hígado graso.

Aunque se puede ver de otro modo mucho más positivo: "un peso saludable de la madre y la persistencia con la lactancia materna puede tener beneficios posteriores para el hígado en sus hijos”, ha explicado el investigador principal de este estudio el doctor Oyekoya Ayonrinde, de la Facultad de Medicina de Perth (en Australia).

"Este estudio apoya aún más la necesidad de fomentar estilos de vida saludables integrales antes y durante el embarazo y la lactancia materna exclusiva prolongada para los beneficios a largo plazo para la salud de las generaciones futuras", concluyeron.

 

Referencia
https://eurekalert.org/pub_releases/2017-06/e-sdo060917.php